» Bocanada de aire

Esta nota fue creada el miércoles, 19 enero, 2011 a las 11:33 hrs

Ya le hacia falta al gobierno y más al secretario de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, dar dos golpes como los que anunció ayer.

Primero, la captura de Flavio Méndez, alias el “Amarillo’’, fundador de los zetas y después la captura de José Jorge Balderas, alias el “JJ’’, quien disparó contra el futbolista Salvador Cabañas, hace un año y quien era considerado uno de los principales operadores de Edgar Villarreal, “La Barbie” y el cártel de los Beltrán Leyva.

Y aunque la SSPF anuncia con regularidad la captura de “operadores’’ y “capos’’ de regular renombre, los capturados ayer le significan al secretario García Luna y al gobierno federal una auténtica bocanada de aire en esta cuestionada lucha –que no guerra-, contra la delincuencia organizada.

Bueno, cómo estaría el asunto que desde Punta Mita, donde pernoctó, el presidente Felipe Calderón en su cuenta de Twitter destacó las aprehensiones. Buen punto.

El flamante gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, reinauguró las giras del Ejecutivo estatal por territorios tomados por la delincuencia organizada, lo que fue bien recibido por la población de los asolados municipios.

Torre Cantú estuvo en Nuevo Laredo, municipio en el que se han protagonizado sangrientas batallas entre el Cártel del Golfo y los zetas por el control de la plaza, en donde se reunió con autoridades municipales y representantes sociales.

El gobernador prometió recuperar los espacios perdidos ante el avance de la delincuencia; además, entre los planes de Torre Cantú, destaca la decisión de apersonarse en todos los municipios del estado y hacer presencia permanente en aquellos azotados por los cárteles del narcotráfico.

Una buena señal que esperamos no se quede simplemente en eso, en buenas intenciones.

El debate entre los candidatos a la gubernatura de Guerrero se convirtió en una guerra de lodo, en la que las propuestas fueron lo de menos.

Las descalificaciones entre los candidatos del PRI-Verde, Manuel Añorve y de la Alianza, Ángel Heladio Aguirre Rivero, tuvieron un lugar estelar.

Añorve atacó a Aguirre con el asunto de los detenidos y desaparecidos durante su gestión como gobernador interino; incluso presentó unas gráficas en las que mostró el número de irregularidades cometidas en contra de los derechos humanos por parte de su ex compañero de partido.

Aguirre Rivero sugirió que Añorve tenía relaciones con gente poco recomendable y para cerrar el asunto de los muertos y desaparecidos prometió crear una tardía comisión de la verdad para investigar las desapariciones ocurridas durante la llamada “guerra sucia” y en años posteriores.

Así el asunto, no se podría declarar un ganador, aunque ambos bandos dijeron haber ganado.

Lo malo es que faltan poco más de una semana para las elecciones y ninguno de los partidos, ni el descolorido PAN, se ven con los argumentos suficientes para gobernar una entidad envuelta por la violencia entre cárteles.

Y entre partidos, que no es lo mismo pero es igual.





           



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