» Los asuntos del sueño y el sistema circulatorio

Esta nota fue creada el lunes, 30 marzo, 2015 a las 12:51 hrs
Sección: La corazonada

En los últimos 30 años se han desarrollado miles de estudios clínicos que relacionan los diversos aspectos del sueño con las enfermedades cardiovasculares. Hay múltiples aspectos básicos en esta relación del sueño con las cardiopatías que les conviene conocer. Durante las primeras horas de la madrugada se liberan las hormonas que controlan al sistema circulatorio, con un patrón a través del día (llamado patrón circadiano) que ha sido estudiado muy ampliamente.

Las hormonas como la desoxicorticosterona, el cortisol y la aldosterona se liberan en la madrugada y disminuyen a través del resto del día. También hay algunas hormonas relacionadas al sueño como melatonina, la dopamina y la serotonina que facilitan el inicio del acto de dormir.

La glándula pineal es la responsable de la producción de la melatonina y se encuentra en el centro del cerebro. Aprovecho para comentarles que no se requiere que las personas reciban suplementos de melatonina, que se producen industrialmente, sobre todo usando pescados como el salmón, pero desde hace 20 años, se han hecho múltiples llamados de alerta pues estadísticamente se han observado casos de cáncer hepático relacionados con el consumo de productos naturistas que contienen melatonina.

En relación a las enfermedades cardiovasculares y el sueño, les comento que el año pasado se hizo una publicación científica en los Estados Unidos que involucró a 54 000 pacientes mayores de 45 años, con un seguimiento de dos años y se observó que aquéllos que dormían menos de 6 horas tuvieron más frecuentemente arritmias e hipertensión arterial con descontroles frecuentes.

Este estudio reafirma informes previos de esta importante relación, pues se considera que dormir 7 a 8 horas todos los días, es un tercer pilar no farmacológico para mantener la salud cardiovascular. Los otros dos pilares son la dieta y el ejercicio, por lo que decidí escribir la columna de hoy.

El análisis técnico de los diversos tipos de hipopneas y de las apneas, superan los objetivos de esta columna, pero por lo menos les relato a qué corresponde el SAOS, que son las siglas del Síndrome de Apnea obstructiva del Sueño, relacionado con el ronquido y la somnolencia diurna.

Esto se debe a hipoxias diurnas, es decir, disminuciones frecuentes del nivel de oxígeno en el cerebro, que llevan al paciente a quedarse dormido en el día, por lo que el SAOS ha aumentado el número de accidentes de todo tipo, sobre todo en vehículos. Se ha identificado también que el insomnio y el SAOS provocan descontroles de la tensión arterial, se relacionan con accidentes cerebrovasculares, infarto del miocardio y arritmias potencialmente mortales.

Los patrones saludables de sueño permiten una mejor función cardiovascular. Sin duda pues, al corazón le cae bien el sueño. Por lo menos la tercera parte de quienes padecen cardiopatía isquémica y hasta el 40% de quienes presentan HAS tienen SAOS.

Un problema del sueño que tiene también gran repercusión es el insomnio pues provoca alteraciones similares al ronquido y dormir menos horas de las recomendadas que son 7 a 8 horas por día, favorece diversos problemas cardiovasculares.

Las arritmias relacionadas con el SAOS son sobre todo de tipo ventricular, que son las más graves, pues pueden llevar al paciente a un síncope, una condición peligrosa y que al menos en un tercio de los pacientes pueden relacionarse con la muerte.

La hipertensión arterial resistente se presenta en un tercio de los pacientes conocidos como hipertensos y se define como la incapacidad de mantener cifras normales de tensión arterial con el empleo de tres medicamentos o más, incluido un diurético. El insomnio y el SAOS son una de las principales causas de la hipertensión resistente y los médicos debemos preguntar siempre sobre los patrones de sueño de todo paciente que no se controla adecuadamente de la presión.

El infarto del miocardio y la enfermedad cerebro vascular también se han relacionado con los trastornos del sueño, una información derivada de múltiples estudios clínicos desarrollados en los últimos 30 años. De hecho es conocido que la elevación de la proteína C reactiva, se eleva en fumadores, diabéticos e hipertensos y se presenta en muchos individuos adultos que duermen menos de 6 horas y es un problema muy frecuente en estas personas.

La proteína C reactiva es un marcador de inflamación, producido tanto en el hígado como en las células endoteliales, aquéllas que les he comentado que son una capa interna en todos los vasos sanguíneos y en el corazón.

El manejo de estos problemas incluyen maniobras adecuadas para la higiene del sueño, sobre todo ser consistente en los horarios, hacer ejercicio cotidiano, situación que cada persona debe valorar para sí mismo, pues hay quien duerme mejor con ejercicio nocturno y lo mismo pasa con la relación del sueño con los alimentos, pues la mayor parte de la gente duerme mal con alimentos de difícil digestión pero hay a quien no le ocasiona ningún problema.

Quienes padecen de SAOS se ven beneficiados con la pérdida de peso y en casos específicos con un buen tratamiento con CPAP, las siglas de un tratamiento con un aparato de inhaloterapia que ejerce presión en la vía aérea central, con una mascarilla nasal.

Existe también una relación directa con el tabaco, que no debería consumirse en ninguna circunstancia pero menos cerca de las horas de sueño. Con el alcohol como con la ingestión de café, hay gran irregularidad de la respuesta individual, pues quienes dicen dormir mucho mejor con cualesquiera de estos dos productos y otras personas describen insomnio.

Así pues hay que dormir 7 a 8 horas y valorar su propia respuesta al ejercicio, al consumo de ciertos alimentos, de café y alcohol, pues todos respondemos diferente a estos productos.

Mail: ricardo.jauregui03@gmail.com

Hasta la próxima.





           



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