La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México solicitó formalmente a un juez que declare culpable e imponga una pena de 116 años de prisión al químico Miguel “N”, acusado del feminicidio de una joven de 17 años de edad y del feminicidio en grado de tentativa de su madre, Cassandra “N”.
La solicitud de la pena junto con el escrito de acusación final se presentó en una audiencia intermedia realizada en el reclusorio Oriente, luego de nueve meses de investigación complementaria.
En dicha sesión, el juez de control, Juventino González Ocote, sacó del caso una prueba pericial sobre el perfil criminológico del presunto feminicida serial que los abogados de la víctima consideran clave para sustentar la necesidad de la pena máxima al acusado.
¿Qué dijo la abogada de la víctima?
De acuerdo con la abogada Erendali Trujillo Estrada, asesora jurídica de Cassandra “N”, la prueba es resultado de tres días de entrevistas realizadas por ella y un cuerpo colegiado de peritos al presunto feminicida.
Esto, permitió entender no sólo el contexto y la conducta dolosa con la que actuó el acusado en contra de Cassandra y su hija, sino que incluso arrojó datos de los ataques cometidos contra otras víctimas.
“De forma arbitraria, el juez dejó fuera una prueba pericial resultado de un trabajo muy duro. Es una prueba relevante porque nos permite entender todo el entorno en que se maquiló el ataque y no sólo eso, también arroja datos de otras víctimas. Era un perfil que pudo haber beneficiado los procesos de las otras víctimas porque creaba un precedente de este tipo de feminicidas seriales y un paso para entender cómo operan”, dijo la litigante en entrevista con MILENIO.
¿Qué sabemos del caso?
Miguel “N”, químico egresado del Instituto Politécnico Nacional, fue detenido el 16 de abril del año pasado en la alcaldía Iztacalco, después de que asesinó a la menor de edad y que intentó hacer lo mismo con su madre Cassandra, a la que atacó y apuñaló en múltiples ocasiones cuando intentó detenerlo.
Por estos hechos, Miguel “N” fue vinculado a proceso por los delitos de feminicidio y feminicidio en grado de tentativa y desde esa fecha permanece en prisión preventiva en el Reclusorio Oriente.
El 21 de enero, se realizó la audiencia intermedia en la que los fiscales solicitaron la pena máxima para este tipo de delitos.
Además, como resultado de las investigaciones en torno a este caso las autoridades encontraron en el domicilio de Miguel “N” restos humanos de otras posibles víctimas.
Hasta ahora se presume que habría participado en por lo menos cinco asesinatos más de mujeres jóvenes cometidos entre los años 2012 y 2024.
En noviembre se formalizó la apertura de un segundo proceso en su contra por el caso de una mujer asesinada en 2015 y que en estos momentos se encuentra en fase de investigación complementaria.
El perfil del feminicida
El perfil criminológico que el juez González Ocote se negó a aceptar consiste en la síntesis de diversas entrevistas que un cuerpo colegiado de peritos hizo en conjunto con la asesora jurídica de Cassandra al presunto feminicida serial durante tres días en el reclusorio Oriente. Lo anterior con plena autorización del defensor.
Los resultados de dichas entrevistas están asentados en un informe de casi 60 páginas. Se detalla el contexto y las circunstancias que llevaron al probable responsable a cometer un crimen de forma totalmente planeada y premeditada.
Trujillo Estrada explica que es una “perfilación criminal” que hasta ahora se ha utilizado poco en procesos penales de feminicidio en México, pero que es crucial para entender qué es lo que hace que una persona, en este caso Miguel “N”, actúe de esa forma en contra de una mujer.
Se aborda tanto la conducta como el entorno que llevan a la persona a cometer crímenes de esta gravedad en el tiempo.
“En México estamos muy rezagados con este tipo de pruebas. De hecho, soy la única mujer abogada que ha llevado a cabo un perfil de este tipo de manera privada porque la Fiscalía lo puede hacer, pero no ha querido entrar tampoco a estos estudios. El defensor firmó autorizando todo esto, no hubo violaciones a derechos humanos. Esto no se trata de autoincriminarse, sino de entender la peligrosidad de dicha persona”, dijo la litigante.
La referida pericial, agrega la abogada de la víctima, es una pieza importante para acreditar ante el tribunal de juicio la necesidad de que se aplique la pena máxima solicitada por los fiscales, pues ayuda a proyectar el grado de culpabilidad y dolo con el que habría actuado Miguel “N”.
Con esto, se desechan las atenuantes como que se tratara de una situación circunstancial o accidental.
Pese a ello, el juez González Ocote determinó desechar esta prueba bajo el argumento de que el proceso se trataba de juzgar una conducta y no a una persona por su contexto. Una determinación que evidencia, según la asesora jurídica, una actuación carente de visión de género de parte del juzgador.
¿Qué sigue? Juicio postergado
Finiquitada la audiencia intermedia lo que prosigue en el caso es avanzar al juicio oral con las pruebas que el juez aceptó. Sin embargo, por ahora el proceso se encuentra nuevamente detenido debido a una apelación presentada por la defensa del Miguel “N” a la que también se ha sumado ahora los asesores de la víctima por la pericial ya descrita y desechada.
Del lado de la defensa, lo que argumentó el defensor de oficio es que se admitió irregularmente otra prueba distinta ofrecida por los asesores de la hermana de la víctima. Por ello interpusieron el recurso para que sea un tribunal superior el que verifique esta situación.
La abogada de Cassandra explicó que ellos no deseaban el escenario de la apelación, pues consideran que este ha sido un proceso que se ha alargado mucho sin llegar a juicio, pero dado que el defensor lo hizo, ellos también han presentado su recurso en contra de la determinación el juzgador de no admitir la prueba del perfil de Miguel “N”.
No es la primera queja contra el juez
Juventino González Ocote, el juez a cargo del proceso contra Miguel “N”, tiene experiencia en casos de feminicidio. En su momento estuvo a cargo del proceso penal en contra del conocido abogado Jesús Fernández Alcocer, acusado del asesinato de su esposa, la cantante Yrma lydia.
El probable responsable murió en octubre de 2022 mientras seguía en prisión preventiva.
Otro caso es el del intento de feminicidio que padeció una doctora en octubre del 2022 cuando su cuñado la sometió con un arma blanca, la golpeó y la arrojó a la calle. La Fiscalía presentó los cargos, pero el juez reclasificó el delito como violencia familiar y le impuso al agresor una fianza a cubrirse en mensualidades.
La doctora consideró que el juez la revictimizó con esta determinación y presentó una queja en su contra ante el Consejo de la Judicatura del Poder Judicial de la ciudad, sin que se conozca el resultado del procedimiento iniciado.
(milenio.com)