>En el cuartel de Elba Esther Gordillo no creyeron que se confirmaría el nombramiento de Emilio Chuayffet Chemor como secretario de Educación.
Por primera vez en los últimos 18 años, el presidente en turno no tomó el parecer de la dirigente magisterial para designar al Secretario de Educación.
De hecho, hace meses que no hay comunicación directa entre Gordillo y el hoy presidente Enrique Peña Nieto.
La última vez que se encontraron, apenas pasada la elección, Gordillo le hizo saber a Peña su preocupación por el futuro político de su yerno, Fernando González, que fue subsecretario de Educación Básica hasta que decidió competir por una senaduría en su natal Sinaloa.
Peña no se comprometió, pero dejó entrever que habría una posición para el yerno.
Sin embargo, las prioridades para Gordillo han cambiado.
A la profesora ha dejado en un segundo plano la eventual incorporación de su familiar al gobierno de Peña; las señales que el nuevo Presidente ha enviado a la dirigente no son nada halagüeñas.
La profesora está realmente preocupada porque la llegada del mexiquense es casi una afrenta; Gordillo no olvida, de ninguna manera, la operación de Chuayffet en la Cámara de Diputados para destronarla de la coordinación de la fracción parlamentaria del PRI.
En ese lance, curiosamente, Gordillo contó con el apoyo de Miguel Osorio Chong, hoy secretario de Gobernación y en quién están puestas las esperanzas de la dirigente magisterial para lograr una interlocución con Peña.
Porque para hablar con Chuayffet está el secretario general del SNTE.
Ahora la profesora espera la designación del Subsecretario de Educación Básica, que es en realidad el que opera la dependencia; si el nombramiento recae en un maestro, se habrá matizado el choque.
Si no es así, entonces la fractura estará decretada. Y que cada quien se agarre lo mejor que pueda, de donde pueda.
>La corta visión del gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, evitó que el mandatario local se subiera al camión de los Xolos de Tijuana, el equipo campeón del fútbol nacional.
Ayer el equipo en pleno fue vitoreado por las calles de Tijuana y luego recibidos por los cinco presidentes municipales del estado, todos de origen priísta, quienes les entregaron un reconocimiento.
Osuna Millán no ha querido entender el fenómeno social que representa ese equipo de fútbol en un estado que no poseía un catalizador.
O eso o el hecho de que el equipo sea propiedad de Jorge Hank Rhon evitaron que el gobernador capitalizara el fenómeno de “los perros pelones’’, cuyo papel en la sociedad bajacaliforniana merece un estudio sociológico profundo.
>Hoy será el último día como jefe de gobierno del DF para Marcelo Ebrard.
El perredista, sin embargo, deberá estar satisfecho pues una encuesta realizada por Consulta Mitofsky le concede un porcentaje de aprobación del 74 por ciento.
Nada mal para un gobernador de una de las ciudades más grandes y conflictivas del mundo.
Hoy también Miguel Mancera presenta su gabinetazo. A ver.