>La legislatura pasada, se armó el escándalo cuando los diputados del PRI rechazaron o congelaron iniciativas enviadas por sus compañeros de senadores.
Entonces se dijo que, como los senadores eran encabezados por Manlio Fabio Beltrones, entonces precandidato presidencial, y los diputados por Francisco Rojas, que se decía obedecía sin chistar las órdenes de Enrique Peña Nieto, las iniciativas que tuvieran el sello beltronista no pasarían.
Lo curioso del asunto es que la película se vuelve a repetir pero ahora con los legisladores del PAN, aunque aparentemente no hay botín político en disputa.
Los senadores del PAN, encabezados en el lance de la reforma laboral por Javier Lozano Alarcón, se esmeraron y lograron, en alianza con el PRD, modificar la minuta aprobada por los diputados para incluir 8 artículos referentes a la democracia sindical y transparencia.
Fue una lucha dura contra el PRI y ganaron la votación.
Pero ayer, como le adelantamos en este espacio, la fracción del PAN en la Cámara de Diputados aceptó modificar un importantísimo artículo (el 371), que obligaba a la elección de las dirigencias sindicales a través del voto libre, secreto y directo.
La nueva redacción aprobada por el PAN y el PRI, establece la posibilidad de una elección a través del voto indirecto, en cualquiera de sus presentaciones, desde la aclamación hasta la mano alzada, la más utilizada por las anquilosadas dirigencias sindicales.
Eso si, el PAN votó en contra de la desaparición de los artículos 388 bis y 390, referentes a las disputas por la titularidad de los contratos colectivos de trabajo; ahí si fue con el PRD pero perdieron la votación.
¿Ahora se empeñarán los senadores del PAN en modificar otra vez la minuta que ayer recibieron de los diputados? Si lo hacen, la reforma laboral irá a la congeladora y no podrá ser discutida hasta pasado un año.
¿Entonces que sigue Ernesto Cordero y Javier Lozano? ¿Le harán la mala obra a Calderón que se iría sin promulgar la reforma laboral?
>Hasta el cierre de este espacio, los senadores seguían sin ponerse de acuerdo en torno a la elección de los dos nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia que deberán protestar el cargo el primero de diciembre.
Las ternas enviadas por el presidente Felipe Calderón recibieron el visto bueno de todas las bancadas, pero a la hora de que los candidatos pasaron a defender sus posiciones, los acuerdos tomados en principio se desvanecieron.
PAN y PRI tenían un acuerdo para votar a favor de dos candidatos pero éste se rompió, de tal manera que los senadores, que votarían en bloque, fueron autorizados a votar “en conciencia’’, es decir, como les pareciera mejor, lo que abrió la posibilidad de que las ternas fueran rechazadas y regresadas al Ejecutivo para que enviara unas nuevas.
Así estaban anoche, en un largo receso que al cierre de este espacio no concluía.
>Felipe Calderón se reunió con Miguel Mancera; una reunión similar hace seis años habría cambiado el destino de un político famoso. Ya sabe de quién se trata.