>El martes pasado, el gobernador de Chiapas, Juan Sabines, solicitó al Congreso estatal que le aprobará contratar un crédito por 1,035 millones de pesos.
El asunto, como es el trámite legislativo, fue enviado a la Comisión de Hacienda del Congreso local para su análisis.
La petición al Congreso no fue acompañada, al menos no públicamente, de información sobre el destino que tendrían esos recursos.
Sabines, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, aumento la deuda estatal, en más de 800 por ciento.
En diciembre del 2005, la deuda correspondiente al gobierno del estado y sus organismos era de 867 millones de pesos; fue el último año de gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía.
En septiembre del año pasado, la deuda responsabilidad del gobierno estatal y sus organismos sumó la cantidad de 8,636 millones de pesos; esto es, que de diciembre del 2005 a septiembre del 2011, la deuda de Chiapas, considerado uno de los estados más pobres del país, aumentó 896 por ciento.
En total, la deuda del estado, sumando los compromisos financieros de los municipios, sumó a junio del año pasado 10,424 millones de pesos.
Sabines ha invertido enormes cantidades en promocionar su imagen; lo mismo ha llevado todos los programas de televisión que festivales de poca monta.
Porcentualmente, su administración es una de las más endeudadas del país.
En octubre pasado, Standard & Poor’s retiró la calificación mxA con perspectiva negativa que tenía asignada al estado de Chiapas a solicitud del propio Sabines.
Fitchs Ratings calificó al estado con A en tanto que Moody’s le otorgó una calificación Ba 1.
Si la deuda de 34,000 millones de pesos de Cohauila fue un escándalo, habrá que mirar con atención lo que ocurre en Chiapas cuyos recursos no son comparables a los que tiene la entidad norteña.
La deuda será, sin duda, un lastre para quien sustituya a Sabines, otro Moreira en potencia.
>Este viernes desfilarán ante los banqueros de México los cuatro candidatos presidenciales.
Como cada año, los banqueros se reúnen en Acapulco para analizar el futuro del sector y, dado que hay campañas presidenciales, no dejaron pasar la oportunidad de invitar a Enrique Peña, Josefina Vázquez Mota, Andrés Manuel López Obrador y Gabriel Quadri.
Será interesante escuchar los planteamientos que harán los candidatos sobre todo ahora que la crisis de Europa, provocada por Grecia, amenaza con pegar un coletazo a las finanzas nacionales.
Y sobre todo, cuál es la propuesta de “banca social’’ que en otros foros han delineado Peña y López Obrador.
A ver.
>En días pasados estuvo por el puerto de Acapulco Dolores Padierna lo que encendió los focos rojos en el equipo de Peña Nieto.
Y es que los priístas temen que la señora de René Bejarano haya acudido al puerto a preparar a sus huestes para hacerle la vida imposible al priísta, para reventar su participación pues.
¡Pero si Padierna ni sabe hacer eso! ¿O sí?