>La percepción del triunfo asegurado en el equipo de Enrique Peña Nieto cambio a partir de diciembre pasado, cuando se hizo un condensado de todas las encuestas publicadas.
Entonces se aceptó que el candidato priísta había perdido puntos –se dijo que entre 4 y 6-, en tanto que los candidatos de la oposición crecían marginalmente.
Ayer que se publicó la encuesta de Consulta Mitofsky, en que se establece que Peña ha perdido siete puntos de octubre a la fecha, aunque mantiene 20 puntos de ventaja sobre Josefina Vázquez Mota, se encendieron las alertas ámbar.
Tan así, que el propio Peña, en un evento con la militancia tricolor, los llamó a trabajar, a no confiarse “porque no vamos a ganar por inercia’’.
Y es que, en la euforia de la post-gobernatura, que colocaba al candidato tricolor con una ventaja de 30 puntos sobre cualquier rival, la gente que le habla al oído daba por hecho que arrasaría el primero de julio.
Peña declaró que no modificaría su estrategia luego de que se confirmara a Vázquez Mota como candidata del PAN, pero si lo hará o lo tendrá que hacer.
En este momento, el mexiquense se encuentra en el mismo escenario que tenía en el año 2000 Francisco Labastida Ochoa y ya todos conocemos el desenlace de aquella elección.
Más que una debilidad política, reconsiderar la estrategia sería un acto de inteligencia.
A ver si lo dejan.
>El PRD del DF celebrará este fin de semana su sesión de Consejo Consultivo, sin que hasta el momento haya un acuerdo entre las tribus, el partido y Marcelo Ebrard, sobre los candidatos a puestos de elección popular en la capital.
Lo que ha resultado sorprendente es que Ebrard, con los altos bonos que tiene ante la ciudadanía, no haya podido conciliar con los grupos en disputa, especialmente con René Bejarano, que le pelea el control de las delegaciones más importantes política y económicamente.
Bueno, como estará el asunto, que ayer la diputada Esthela Damián, que creció bajo el cobijo de Nueva Izquierda, se acercó definitivamente a Bejarano para que el profesor le haga el milagro de la candidatura en Venustiano Carranza.
Sin acuerdos previos, la reunión del fin de semana del PRD capitalino será una cena de negros –o afroamericanos para que los puristas no se enojen-.
>Si ve particularmente contenta a la ex diputada federal y ahora alcaldesa de La Paz, Esthela Ponce Beltrán, es porque el INFONAVIT, que encabeza Víctor Manuel Borrás, le entregó ayer un reconocimiento toda vez que el ayuntamiento paceño resultó el mejor evaluado por los acreditados del instituto de vivienda.
En tiempos donde difícilmente se reconocen los esfuerzos entre distintos niveles de gobierno, el reconocimiento a Esthela Ponce y a La Paz merecen destacarse. Enhorabuena.