Según las encuestas serias –y hasta las que no lo son-, conceden a Beatriz Paredes Rangel amplias posibilidades de ganar la jefatura de Gobierno del DF.
Y si, se puede decir que el partido en el DF ya tiene candidata…nomás le falta conseguir la militancia y estructura.
Desaparecido de la capital desde 1997, cuando era encabezado por Roberto Campa y Paloma Villaseñor, el PRI se encuentra desmembrado, sin una estructura territorial e inmerso en un pleito que ya cumple tres años por la presidencia del Comité local.
Dos veces el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación rechazó las convocatorias elaboradas por el Comité Nacional del PRI para la elección del presidente; la primera vez, porque había caducado ya la vigencia de los derechos de los consejeros locales y la segunga porque no se respetó el proceso de selección de los propios consejeros.
El Comité Nacional designó a Jesús Murillo Karam como delegado especial en el DF para tratar de recomponer al partido y no pasó.
Y para “amolarla de acabar”, ayer renunció al cargo de delegado con funciones de presidente Jaime Aguilar Álvarez, que será recordado por no haber hecho absolutamente nada para rescatar al partido.
Por el contrario, lo deja totalmente divido, sin rumbo, sin estructura que le pueda competir al organizado PRD y al PAN.
Eso si, ni presidente tiene el PRI del DF, ni estructura, pero ¡ya tiene candidata para ganar! ¿Cómo la ve?
La sociedad entre el PRI, el Verde Ecologista y Nueva Alianza ya cobró sus primera factura. O fracturas.
Dos de los precandidatos del PRI a la gubernatura, Antonio Aguilar Bodegas y María Elena Orantes, pasarán a la filas del PRD luego de que su partido entregara la candidatura al “verde” Manuel Velasco.
Aguilar Bodegas será candidato al Senado en tanto que María Elena Orantes candidata a la gubernatura.
Y es solo el principio.
Por cierto, ¿alguien ha visto por ahí al desaparecidito gobernador Juan Sabines?
Si nos escandalizó el asesinato de dos normalistas en Guerrero, a manos de policías, debería horrorizarnos el asesinato de cuatro jóvenes y un adulto en la llamada Federación de Estudiantes de Guadalajara, por causas hasta hoy no identificadas.
Aparentemente solo uno de los asesinados tenía relación con la dizque Federación; ¿pues en manos de quiénes se dejó esas instalaciones? La Universidad de Guadalajara y el gobierno de Emilio González le deben al país una urgente explicación.
La presidenta municipal de Aguascalientes, Lorena Martínez, presentó un sui géneris primer informe de gobierno: respondió directamente las preguntas que los ciudadanos le hicieron por medio de un Consejo.
Una evaluación pues, en un lugar público, para que la gente se informara de los avances de los programas. Un buen experimento para acercarce a los ciudadanos.
En Chihuahua, el gobernador César Duarte logró el apoyo de la clase empresarial para crear un impuesto estatal cuyos recursos serán destinados exclusivamente al combate a la delincuencia. Responsabilidades compartidas, pues.