Si algo debe reconocerse a la administración del presidente Felipe Calderón Hinojosa, es el impulso que se ha dado al sector salud.
Dado el tamaño de las necesidades del país, cualquier inversión que se haga resultará insuficiente, pero es indudable que hoy el IMSS, el ISSSTE y la Secretaría de Salud tienen un nuevo rostro.
Aunque los problemas en la atención de primer nivel continúan, pocos derechohabientes se pueden quejar de la atención en el segundo y tercer nivel; el monto invertido en equipamiento en el IMSS e ISSSTE no tiene precedente.
Como no tienen precedente las campañas preventivas realizadas por la Secretaría de Salud, que pasó de ser una dependencia reactiva a una institución preventiva.
En el mismo sentido se encuentra el Seguro Popular, sin duda el programa estrella de esta administración.
Calderón acudirá este día al informe del director del IMSS, Daniel Karam, en el marco de la Centésima Segunda Asamblea General del Instituto.
Karam aplicó un programa de equipamiento que no tiene parangón; por razones económicas, el IMSS había dejado de invertir en equipos nuevos los últimos 25 años, situación que comienza a revertirse.
Cierto, los logros sexenales en materia de salud no son desdeñables, pero resultan insuficientes ante la demanda de los servicios.
Además, tanto el IMSS e ISSSTE, sobre todo el primero, enfrentan problemas serios de solvencia económica en el corto plazo, por lo que sin duda habrá que esperar propuestas de reforma a su ley para enfrentarlos antes de caer en una crisis que sería desastrosa para el país; Karam ya trabaja en una iniciativa al respecto.
Por lo pronto, hoy las palmas serán para los titulares del sector, incluyendo desde luego al ex secretario José Ángel Córdova Villalobos, cuya gestión al frente de la Secretaría de Salud goza de un amplísimo reconocimiento.
¡Vaya cuates que tiene Marcelo Ebrard!
Los diputados locales del DF, acudieron ayer al Palacio Legislativo de San Lázaro, para tratar de exponer las necesidades financieras de la capital del país pero fueron boicoteados, nada más ni nada menos, por el coordinador de la bancada…¡del PRD!, Armando Ríos Piter.
Piter les había dicho que su presencia no era necesaria ya que él se estaba encargando de la negociación; los asambleístas dijeron que si, pero querían exponer sus argumentos.
El caso es que no pasaron y tuvieron que realizar un mitin –no podía ser menos-, en las afueras del reciento legislativo en el que participaron además de los diputados locales, dos delegados y varios representantes del resto de las delegaciones.
Pero aún más; los diputados locales informaron que la oficina de comunicación social del PRD en la Cámara de Diputados recibió la instrucción de “no apoyar’’ la difusión del evento.
Dicen que la acción de Ríos Piter no fue gratuita ni espontánea y que llevaba un mensaje. ¿Para quién?