Todo el mundo sabía que Emilio González Márquez no podía ser tomado en serio como precandidato presidencial, no sólo por su magra aportación política sino por la conducta que le llevó a ganarse el sobrenombre de “Etilio”.
Pero también es cierto que González Márquez representaba la carta de negociación del “Yunque”, la poderosa organización ultra conservadora del PAN cuya existencia ha sido negada sistemáticamente pero que, paradójicamente, todos temen o respetan en el panismo.
Retirado formalmente de una contienda que nunca iba a ganar, el gobernador de Jalisco se concentrará en la realización de los Juego Panamericanos que comienzan el próximo mes en su estado.
¿Quién recogerá la estafeta del yunquismo que dejó González Márquez?
Quien más se apega a los postulados de ese grupo es sin duda, Josefina Vázquez Mota.
Mujer de creencias religiosas enraizadas profundamente, según reconocen sus colaboradores, la diputada con licencia parece ser la indicada para recibir el apoyo del grupo, por encima de Ernesto Cordero y desde luego de Santiago Creel Miranda, quizá el menos “yunquista” de los tres precandidatos panistas.
El apoyo de este grupo, que oficialmente “no existe” pero sí, tiene importancia sobre todo en los liderazgos de mayor antigüedad y de un sector empresarial importante que respalda las aspiraciones de la panista.
Lo importante no es la declinación del gobernador de Jalisco, ya se veía venir desde hace meses a pesar de sus bravuconadas de que el sería el candidato y que ganaría incluso la Presidencia de la República.
Lo importante es quién fue el palomeado por el grupo que lo respaldaba porque internamente podría ser el impulso necesario para inclinar la balanza a favor de uno u otro precandidato.
A la hora de la negociación del Presupuesto de Egresos y la Ley de Ingresos para el próximo año, hay que analizar con mucho cuidado las declaraciones de los representantes de los partidos políticos.
Porque hasta ahora todos, excepto el PAN, han anunciado que le enmendarán la plana al Ejecutivo, es decir, que darán “orientación social” a un presupuesto que poco y nada tiene de margen de maniobra.
Así que tome con sus reservas las bravatas del PRI, sobre todo, que casi casi anunció que reinventará el Presupuesto; lo mismo dijeron en el 2009 y en el 2010 y justo en ese último año tuvieron un pleito de callejón con la CNC porque le quitaron recursos al campo.
El reto que ha lanzado el crimen organizado al gobierno de Veracruz supone una reacción mucho más enérgica de las autoridades estatales, encabezados por un pasmado gobernador Javier Duarte de Ochoa y por las propias autoridades federales.
Luego de los 35 cadáveres “de los malos” que fueron arrojados en una de las principales vías comunicación del puerto, ayer fueron localizados 11 cuerpos más, a pesar de la seguridad que se dispuso con motivo de la reunión de procuradores del país.
No basta con reconocer el problema, hace falta una solución.