Si los números no mienten, el empate de ayer registrado en la Suprema Corte de Justicia de la Nación cuando se discutía el amparo promovido por intelectuales en contra de la reforma electoral, es el número 18 desde el fallecimiento del ministro José de Jesús Gudiño Pelayo.
Los empates son producto de la ausencia del ministro número 11, que debe ser propuesto por el presidente Felipe Calderón pero que por alguna razón no lo ha hecho hasta hoy.
El Senado de la República rechazó en diciembre pasado la primera terna que envió el Ejecutivo; mucho tuvo que ver la fracción panista en el rechazo pues si hubiera sumado sus votos a la candidata apoyada por el PRI y el PRD, Calderón se habría ahorrado algunos problemas.
El caso es que ayer la Corte no pudo decidir si concedía o no un amparo a un grupo de 15 intelectuales que recurrieron a esa vía legal para evitar ser sujetos de la disposición electoral aprobada en el 2007, que prohíbe a personas físicas y morales contratar espacios en medios de comunicación para opinar en contra o a favor de partidos y candidatos.
Los ministros votaron 5 a favor del amparo y 5 en contra por lo que el asunto quedó en suspenso.
Calderón podría enviar hoy, que se inaugura el primer periodo ordinario de sesiones del Congreso, la terna; si se la vuelven a rechazar, entonces el Ejecutivo tiene la facultad constitucional para designar directamente al ministro faltante.
Y eso es lo que no quieren ni el PRI ni el PRD.
¿A poco el retraso es plan con maña?
La diferencia abismal que hubo entre los candidatos del PRD-PT-Convergencia-PAN, Ángel Heladio Aguirre Rivero y el de la alianza PRI-Verde-Panal, Manuel Añorve Baños, no será impedimento para que la dirigencia tricolor impugne el resultado.
Ni en las más oscuras pesadillas de Añorve y compañía se veía una derrota con un margen de casi 14 puntos lo que, en estos tiempos en los que las elecciones se ganan con diferencias que apenas llegan a cinco puntos, implicaría el desestimiento casi automático del PRI para judicializar el proceso.
Pero no, ya la desaparecidita Beatriz Paredes Rangel dijo que fue un “chuchinero’’ la elección y que pedirán la anulación.
Algo así como para hacer más honrosa –si eso fuera posible-, la derrota.
La seguridad nacional es un tema que debe ser atendido por el Ejército Mexicano, consideró Federico Ponce Rojas, experto en esos temas tan calientes ahora en nuestro país.
Ponce Rojas dijo que las fuerzas armadas son las únicas que pueden atender la vulnerabilidad de la seguridad “ya que atenta contra al país no sólo en términos del crimen organizado, sino de la guerrilla, la fragilidad en nuestras fronteras, el tráfico de armas y de personas y delitos del fuero común que hoy son realizados por narcotraficantes como el secuestro, el robo, la extorsión y el cobro de derecho de piso’’.
La diversificación pues, del crimen organizado. ¿Quién más les podría hacer frente?