
El gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, impuso aranceles a los productos importados por México a partir de este 4 de marzo, luego de que ambos países no alcanzaron un acuerdo para evitar los nuevos impuestos.
Trump confirmó la semana pasada que los aranceles del 25 por ciento a México y Canadá — anunciados a principios de febrero para incentivarlos a combatir la migración ilegal y el tráfico de fentanilo y suspendidos un mes — entrarían en vigor en la fecha prevista “hasta que se detenga o se limite seriamente” el paso de drogas hacia Estados Unidos.
“Las drogas siguen llegando a nuestro país desde México y Canadá en niveles muy altos e inaceptables”, afirmó el mandatario.
Y es que esta semana se cumplieron los 30 días de pausa que ambos países habían acordado para la imposición de tarifas, como anunció la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
El cambio de 180 grados sobre México y Canadá fue anunciado el día en el que el jefe de la diplomacia estadunidense, Marco Rubio, se reunió en Washington con una delegación mexicana.
El presidente acusa a los tres países de permitir la entrada de droga en Estados Unidos: a sus vecinos por no garantizar la seguridad en la frontera lo suficiente, para su gusto, y a China, por ser de donde, según él, salen las sustancias químicas con las que se fabrica este opioide sintético que causa estragos en suelo estadunidense.
Acuerdos de México y Canadá
Claudia Sheinbaum había dicho que esperaba lograr un acuerdo con su homólogo estadunidense para evitar los aranceles, que finalmente no ocurrió.
“Este viernes pues necesitaríamos estar llegando ya a acuerdos importantes. Estaría, si es necesario, buscando otra llamada por teléfono con el presidente Trump, lo que haga falta para llegar a un acuerdo”, dijo la mandataria durante su rueda de prensa matutina del pasado lunes 24 de febrero.
México y Canadá han adoptado acciones para cumplir con las solicitudes de Estados Unidos. En el caso de México se desplegaron 10 mil militares en la frontera con el objetivo de reducir el tráfico de drogas hacia su país vecino, principal destino de la mayoría de sus exportaciones.
Además, Washington ha amenazado recientemente a aliados y adversarios por igual con “aranceles recíprocos”, lo que desató una serie de negociaciones.
“Lo único que queremos es reciprocidad. Queremos tener lo mismo. Así que si alguien nos cobra, le cobramos (…) será muy bueno para nuestro país”, afirmó el magnate republicano en la rueda de prensa. “Este es un abuso que ocurrió durante muchos, muchos años, y ni siquiera culpo a los otros países que lo hicieron, culpo a nuestros líderes por permitir que sucediera”, añadió.
¿Qué productos serán los más afectados ante la medida de Trump?
De acuerdo con información de la Secretaría de Economía (SE), entre los productos que más exporta México a Estados Unidos están:
Autopartes
Automóviles ligeros
Camiones
Procesadores de datos
Tractores
Dichos productos representan poco más de 30 por ciento de lo que manda el país a ese mercado.
Esto sin contar que hay industrias como textil, alimentos, bebidas y calzado que tienen un gran ingreso de lo que mandan a Estados Unidos, dependiendo en gran parte de esta actividad.
Por otro lado, los cinco productos que más mandan Estados Unidos a México son aceites de petróleo/minerales bituminosos, autopartes, gas, motores y automóviles ligeros, mismos que pesan casi 22 por ciento del valor total de lo que importa el país de ese mercado.
Aranceles al acero y aluminio
En febrero, Donald Trump firmó decretos para imponer aranceles del 25 por ciento al acero y el aluminio que entren en Estados Unidos a partir del 12 de marzo.
Alega querer proteger las industrias nacionales, porque cree que se han visto perjudicadas “por las prácticas comerciales desleales y la sobreproducción global”.
Más allá de los impuestos a la importación, Donald Trump también apunta a las barreras no arancelarias, como las regulaciones que penalizan los productos estadunidenses, o el impuesto sobre el valor añadido (o IVA) de los europeos, un impuesto sobre las compras de los consumidores (independientemente del lugar de producción), generalmente más alto que en Estados Unidos.
(milenio.com)