Suponiendo que los aranceles del 25 por ciento impuestos por el presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, a las mercancías importadas de México se mantengan durante todo el año, esto podría derivar en un deterioro del crecimiento económico del país.
Estimaciones preliminares de HR Ratings prevén un nulo avance en la variación real anual para 2025, lo que contrasta con la estimación previa del 1.3 por ciento.
La calificadora explicó que esta proyección considera al sector manufacturero como el más afectado por los aranceles, debido a la desaceleración en las exportaciones y el impacto que esto tendría en el resto de la economía.
HR Ratings prevé que, en caso de que se impongan, “esto sería una medida temporal por el daño que harían tanto a la economía mexicana como a la estadunidense”.
Sin embargo, “si esto conlleva a la renegociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en 2026, podría tener consecuencias negativas para México en el largo plazo”, advirtió.
¿Qué implicaciones tendrían los aranceles?
La firma detalló que, para comprender las posibles implicaciones de la imposición de aranceles en la actividad económica de México, es importante considerar tres factores:
Si México decidirá imponer tarifas arancelarias en la misma proporción a los productos importados de EU
En este escenario, el impacto sería un aumento en los precios de los productos mexicanos consumidos en Estados Unidos, lo que provocaría mayor inflación.
“Si bien seguramente no en un 25 por ciento, porque parte del costo inicial sería absorbido por las empresas”, indicó.
“Para México, este escenario se traduciría en menores exportaciones, lo cual afectaría principalmente al sector manufacturero y, en particular, al automotriz, debido a que la principal venta de México hacia Estados Unidos es de partes y accesorios de vehículos automotores”, explicó la agencia calificadora.
Imposición de aranceles, pero solo por un par de meses
HR Ratings indicó que, bajo este escenario, el impacto sería mucho menos adverso para ambas economías.
Explicó que, en el caso de EU, el traspaso de precios al consumidor sería prácticamente nulo, ya que los empresarios estadunidenses absorberían los costos y reducirían sus ganancias durante ese periodo.
Para México, las exportaciones tampoco se verían tan perjudicadas, pues las empresas en Estados Unidos no tendrían que buscar nuevos proveedores, sino simplemente asumir el incremento de costos temporalmente.
Si los aranceles se aplicarían a todos los bienes que cruzan la frontera o solo a algunos productos
En caso de que los aranceles se impongan a un número reducido de productos provenientes de México, el impacto sería menor, especialmente si estos impuestos se enfocan en bienes que no afecten directamente las cadenas de producción de ambos países.
Ante estos escenarios, HR Ratings señaló que lo más conveniente para ambas economías sería lograr un acuerdo antes del 1 de febrero para evitar la entrada en vigor de los aranceles.
“Contrario a la imposición de aranceles, lo más prudente sería unificar y fortalecer el bloque comercial de Norteamérica para maximizar la competitividad, crear cadenas de suministro eficientes y enfrentar desafíos globales de manera conjunta”, concluyó.
(milenio.com)