El gobierno federal debe observar que el programa ‘Quédate en México’ sea bilateral, y que se trate de un plan coordinado, intersectorial y multidimensional de atención a los mexicanos deportados para lograr su reintegración, advirtieron académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
El plan deberá contemplar que personas de otras nacionalidades puedan optar por iniciar su procedimiento de refugio y su solicitud sea evaluada debidamente, en caso de requerirlo.
En la conferencia de prensa ‘¿Qué sigue para México, luego de la firma de las órdenes ejecutivas por el presidente de Estados Unidos?’, Luciana Gandini, coordinadora del Seminario Universitario de Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación de la UNAM, consideró que el desafío que enfrenta México, es doble: si ocurren las expulsiones masivas anunciadas debemos recibir adecuadamente a las personas deportadas, pero también a las retornadas, a las que podrían regresar por sus propios medios y por miedo a la deportación.
“Probablemente ya esté avanzada la negociación (del programa Quédate en México), no lo sabemos. Pero si se asume un compromiso como ese, se deben garantizar las condiciones para dar un trato adecuado y digno”, advirtió.
La universitaria destacó que es bienvenida la postura que cuestione enérgicamente las narrativas criminalizantes, estigmatizadoras y, en muchos casos, falsas sobre quienes migran.
“La asociación directa entre migración, amenaza y crimen no tiene evidencia empírica que la respalde, pero permite desviar la atención de los problemas verdaderos e importantes. En su lugar debemos adoptar una postura de respeto y protección”, lanzó.
Tomás Milton Muñoz Bravo, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, consideró que las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se materializan en políticas más restrictivas, xenófobas y generadoras de temor, al firmar las órdenes ejecutivas en el primer día de su administración, lo que sienta las bases para un mandato neoimperial y aislacionista.
El académico señaló que las amenazas van en serio y lo que estamos viendo es la continuidad del primer periodo presidencial de Trump.
“Designar a cárteles criminales como terroristas ya se había manejado desde su primera administración, y declarar emergencia nacional en la frontera sur es una situación que ya esperábamos, pero que se ve reforzado con medidas basadas en el odio”, dijo.
Para enfrentar esta situación, consideró, en México se observan pendientes: se requieren mayores recursos para proteger a los connacionales; y falta coordinación con organizaciones no gubernamentales, empresarios, universidades e iglesias en ambos lados de la frontera.
Asimismo, un plan de ruta para la reintegración efectiva de los migrantes mexicanos deportados por grupos diferenciados, porque no es lo mismo infantes que adultos mayores, o quienes han vivido allá por 20 años y no tienen redes familiares en nuestro país, añadió.
Muñoz Bravo advirtió que si las autoridades mexicanas aceptan el regreso del programa ‘Quédate en México’ hay que detallar -en caso de recibir recursos de la nación norteamericana- cómo se van a utilizar, cuáles serán las ciudades sede, cómo garantizar los derechos humanos, entre muchos otros retos.
En tanto, José Luis Valdés Ugalde, investigador del Centro de Investigación Sobre América del Norte, recalcó que este es el inicio de una presidencia aislacionista. El discurso del presidente Trump rompe con el multilateralismo y profundiza el distanciamiento con organizaciones internacionales como la OMS.
Asimismo, es neoimperial, y tiene en Groenlandia, Panamá, el Golfo de México o Canadá, a sus principales derroteros (discursivos, por lo menos), que han asustado a miembros de la comunidad internacional cada vez más.
La declaración de emergencia en la frontera sur es, en los hechos, una militarización que se va a ejecutar para contener migrantes, y para coadyuvar a la expulsión de aquellos que están en ese territorio y serán “cazados” mediante redadas organizadas por el gobierno, detalló.
“No obstante, aún no escuchamos de parte del gobierno mexicano una posición clara de qué vamos a hacer con respecto a los migrantes indocumentados expulsados de Estados Unidos.
“Lo mismo sucede respecto al tema de considerar a las organizaciones criminales como terroristas, y eso nos está haciendo perder un tiempo precioso”, concluyó.
¿En qué consiste el programa ‘Quédate en México’?
El programa ‘Quédate en México’ forma parte de la política migratoria denominada formalmente como ‘Protocolos de Protección al Migrante’ (MPP, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con información del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, se trata de una acción del gobierno a través de la cual ciertas personas extranjeras que ingresan o buscan admisión desde la frontera sur, ilegalmente o sin la documentación adecuada, pueden ser devueltas a México.
El objetivo es que las y los migrantes esperen fuera de Estados Unidos la resolución de sus trámites migratorios bajo las protecciones humanitarias que México les pueda brindar durante la duración de su estadía.
(milenio.com)