A pocas horas de que Donald Trump asuma nuevamente la presidencia de Estados Unidos, un grupo de migrantes y activistas se reunió en el muro fronterizo de Playas de Tijuana para manifestarse en contra de sus políticas migratorias.
Con pancartas que exigían la continuidad del programa CBP One y el cese de las deportaciones masivas, los manifestantes alzaron su voz en defensa de las familias migrantes.
Migrantes llevan piñata de Trump
Durante la protesta, llevaron una piñata representando al mandatario estadunidense, a la que castigaron simbólicamente con golpes de cinturón y advirtieron que en próximas movilizaciones podrían prenderle fuego.
Así se manifiestan en la frontera
José María García Lara, director de Alianza Migrante, señaló que las deportaciones masivas anunciadas por Trump podrían separar familias y generar un aumento en los cruces irregulares hacia Estados Unidos.
“Muchas deportaciones no se realizarían de forma legal, lo que podría agravar la situación en la frontera”, afirmó.
García Lara también recordó que, en su anterior mandato, Trump no logró repatriar a la cantidad de personas que había prometido y subrayó que muchas de las personas en riesgo de deportación son contribuyentes importantes de la economía estadounidense.
Migrantes amagan con más protestas
Los manifestantes advirtieron que esta es sólo una de las primeras acciones de resistencia contra las políticas migratorias del nuevo gobierno.
“No nos quedaremos callados; seguiremos defendiendo nuestros derechos y nuestras familias”, declararon.
Opiniones divididas entre migrantes
Los planes para algunos migrantes de Piedras Negras, Coahuila, por cruzar los Estados Unidos han cambiado por miedo a ser deportados ante el regreso del republicano Donald Trump. Tal es el caso de José Luis Mujica, originario de Venezuela, quien llegó hace tres días a esta frontera junto a su esposa y tres de sus hijos, uno de 3,4 y 6 años de edad respectivamente.
Sin embargo, dijo que hubiera llegado antes del día 20 de enero para haber intentado cruzar el río, pero debido a las bajas temperaturas no quiere arriesgar su vida ni la de su familia.
“Yo ya tengo cinco meses esperando la cita para tramitar el asilo político y no me ha salido nada y por eso he tomado la decisión yo y mi familia de entregarnos para ver si nos mandan a nuestro país , no quiero que nos manden a Tapachula, Chiapas, pido que no nos hagan esa maldad, que nos deporten a nuestro país porque la realidad es que uno sufre mucho”.
En el caso de la venezolana Marlene Escalón fue deportada hace cinco días, ella junto a su niña de dos años de edad ha decidido permanecer en nuestro país para empezar una nueva vida en la ciudad de Monterrey, la joven considera que México es también una buena opción de oportunidades.
“Fuimos deportados hace cinco días, vamos a decirlo así como Estados Unidos tiene problemas con México, mi hija es mexicana tuve esa desventaja por mi niña porque es mexicana, no la aceptaron (…) Hace tres años llegue a México conocí al padre de mi hija que es de Oaxaca, lo dejé y seguí mi camino para cruzar Estados Unidos hace cinco días cruzamos. La gente de Estados Unidos empezó el proceso del cual me dijeron que ya estábamos deportadas mi hija y yo, y por las bajas temperaturas mi hija enfermó y no se ha recuperado”.
La joven venezolana refiere que desde que salió de su país hace tres años, salió por su sueño de haber cruzado los Estados Unidos, sin embargo, ante la llegada de Trump a la casa blanca considera que esto ya no será posible.
(milenio.com)