Un grupo de congresistas de Estados Unidos le enviaron una carta a la administración de Joe Biden pidiendo que se cuide el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) ante las reformas constitucionales que se están promoviendo en México.
De acuerdo a la misiva firmada por Adrian Smith, Ron Estes, Jim Costa, Greg Stanson, Claudia Tenney y Michelle Steel, se pidió a Katherine Tai, embajadora representante comercial de los Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) comunicarse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, la presidenta electa Claudia Sheinbaum y legisladores para garantizar que los cambios no entren en conflicto con las obligaciones en virtud del acuerdo comercial.
“Reconocemos el derecho soberano de cada gobierno a actualizar su constitución y valoramos profundamente la sólida alianza entre Estados Unidos y México. Sin embargo, muchas de las reformas propuestas parecen comprometer el acceso de los inversionistas estadunidenses a un marco regulatorio estable, predecible e imparcial”, refirió.
También les preocupa los esfuerzos del gobierno mexicano por prohibir o limitar ciertos métodos de extracción, restringir la exploración de litio, las operaciones y permisos de electricidad, importaciones de maíz genéticamente modificado o abolir los organismos reguladores independientes.
I sent a letter to U.S. Trade Rep Katherine Tai over the need to hold Mexico to its obligations under USMCA. As one of our closest trading partners, we cannot afford to compromise on USMCA commitments that provide immense benefits to both countries. pic.twitter.com/38OlvbrMos
— Rep. Adrian Smith (@RepAdrianSmith) September 5, 2024
“Tales políticas socavarían la competitividad de América del Norte y crearían un entorno desafiante para las empresas relevantes que buscan operar bajo las reglas del T-MEC en México”, remarcó.
“Además, mientras nos preparamos para la revisión del T-MEC en 2026, es imperativo que cada país socio respete la integridad del acuerdo. Cualquier acción que contravenga las obligaciones del T-MEC creará dudas significativas sobre el compromiso con nuestros objetivos compartidos e inevitablemente dificultará el proceso de revisión”, expuso..
¿Qué sigue para el T-MEC?
En vista de los importantes desafíos que estas reformas plantean a las partes interesadas de Estados Unidos, solicitaron una reunión informativa para el personal del Congreso sobre la participación de la USTR.
“Además, solicitamos una respuesta por escrito a las siguientes preguntas antes del 20 de septiembre”, recalcó.
Las preguntas son:
¿Cuál es la posición de la Administración Biden-Harris sobre las reformas constitucionales propuestas relacionadas con la energía, la minería, el maíz genéticamente modificado, las agencias reguladoras autónomas y la reforma judicial?
¿Cuál es el impacto previsto que tendrían estas reformas en las empresas y los inversores estadounidenses?
¿Cómo se alinearían estas reformas con las obligaciones de México bajo el T-MEC?
¿De qué manera la USTR ha estado interactuando con las partes interesadas de Estados Unidos para defender sus intereses?
¿Cómo ha estado interactuando la USTR con el Gobierno de México en relación con estas reformas constitucionales desde que se anunciaron las iniciativas por primera vez?
¿Cuál es la estrategia a largo plazo de la USTR para proteger marcos regulatorios confiables e imparciales y el acceso al mercado para las industrias estadounidenses, en caso de que se promulguen estas reformas?
¿Qué es el T-MEC y cuándo se firmó?
En 1992, Estados Unidos, México y Canadá crearon un tratado que impulsa el crecimiento económico para aportar en una mejor calidad de vida para la población de estas tres naciones, este tratado es mejor conocido como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Sin embargo, el 30 de noviembre de 2018 las tres naciones firmaron un nuevo acuerdo comercial, ahora conocido como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el cual entró en vigor el 01 de julio de 2019.
Los objetivos principales del tratado son incrementar el comercio digital, mayor acceso a servicios financieros, fortalecer los derechos de los trabajadores y aumentar los niveles de economía.
Además, el tratado se compone por 34 capítulos que remarcan el combate a la corrupción, salarios, medio ambiente y comercio electrónico.
(milenio.com)