Kenneth Eugene Smith, murió esta noche por inhalación directa de nitrógeno a las 20:25 horas locales en una cárcel de Alabama por la mano de autoridades estadunidenses que lo condenaron a muerte por el homicidio de una mujer ordenado por su esposo en 1996.
Es la primera vez que se aplica la pena máxima de esta manera en Alabama, un método que las Naciones Unidas equiparan a “tortura”.
Autoridades ya habían intentado ejecutar a Eugene Smith en noviembre de 2022, pero los funcionarios de la prisión fueron incapaces de colocarle la vía intravenosa para la inyección letal en el tiempo legalmente previsto.
En aquella ocasión, había “permanecido atado varias horas”, según sus abogados, por lo que Kenneth Eugene Smith, recurrió a sus 58 años a la Corte Suprema de Estados Unidos alegando que este nuevo intento de ejecución violaría sus derechos constitucionales.
Además negoció su suspensión, pero el máximo tribunal del país, con mayoría de magistrados conservadores, rechazó la petición al igual que todas las que se han presentado en Alabama.
Alabama es uno de los tres estados del país que permiten las ejecuciones por inhalación de nitrógeno, en las que la muerte se produce por hipoxia, es decir por falta de oxígeno.
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) afirmó la semana pasada estar “alarmada” por esta ejecución programada “utilizando un método inédito y no probado, la hipoxia por nitrógeno”.
Esto “podría constituir tortura u otros tratos crueles o degradantes según el derecho internacional”, advirtió la vocera Ravina Shamdasani, quien pidió que la ejecución se suspenda.
(milenio.com)