Un ex estudiante armado con una pistola semiautomática y un revólver que mató a cuatro personas e hirió a otras 12 en dos escuelas de Brasil tenía un prendedor de una esvástica en su chaleco y llevaba dos años planeando los ataques, de acuerdo con la policía.
Los tiroteos tuvieron lugar el viernes en una escuela pública con alumnos de escolaridad primaria y media y en una escuela privada situada en la misma calle en la pequeña población de Aracruz, estado de Espirito Santo. Tres docentes y un estudiante murieron en los tiroteos. Cinco de los heridos siguen hospitalizados.
Aproximadamente cuatro horas después del ataque, el agresor, que había estudiado en la escuela pública, fue arrestado por la policía, informó el gobernador de Espirito Santo, Renato Casagrande. Las autoridades no dieron a conocer el nombre del sospechoso.
Las autoridades indicaron que el adolescente usó el auto familiar para ir de una escuela a otra y había ocultado la matrícula con un pedazo de tela.
Las cámaras de seguridad lo filmaron con chaleco blindado, según el secretario de Seguridad Pública de Espirito Santo, Márcio Celante. El agresor logró entrar en la sala de maestros después de romper un cerrojo
Casagrande señaló que el arma semiautomática pertenecía a la policía militar, mientras que el revólver era un arma personal registrada a nombre del padre del ex estudiante, un agente de la policía militar.
El agresor está detenido en una instalación para delincuentes menores de edad.
Los tiroteos en escuelas son inusuales en Brasil, pero su frecuencia ha aumentado en los últimos años.
No lejos de donde ocurrieron los tiroteos del viernes, en la ciudad de Vitoria, un ex estudiante entró en su escuela en agosto con explosivos caseros y cuchillos. No hubo estudiantes ni maestros lesionados.
Un mes después, en el estado nororiental de Bahía, otro adolescente usó el arma de fuego de su padre para matar a un estudiante en silla de ruedas.
Ambos agresores se habían conocido en grupos de chat, según la policía.
En 2019, dos ex estudiantes ingresaron a su escuela y mataron a ocho personas en la ciudad de Suzano, en el estado de Sao Paulo, tras lo cual se suicidaron. Amigos suyos le contaron a la policía que ambos estaban obsesionados con el tiroteo en Columbine, Estados Unidos, de 1999.
La policía informó que las investigaciones están en fase preliminar y que no pueden sacar conclusiones sobre los motivos del tiroteo del viernes, pero agregó que el agresor de 16 años llevaba ropa estilo militar y una esvástica.
La familia dijo que ha recibido atención psiquiátrica, algo que no fue informado a la escuela.
“Esto demuestra cómo la cultura de la violencia es una realidad para algunas personas, sobre todo los jóvenes. Este es un problema de salud mental con el que actualmente tiene que lidiar la sociedad”, comentó Casagrande.
El presidente Jair Bolsonaro ha apoyado abiertamente el derecho a poseer armas de fuego. Los expertos dicen que en los últimos cuatro años más de 40 decretos facilitaban a los brasileños comprar y registrar armas. El Instituto Sou da Paz, una organización de la sociedad civil, indicó en un reporte de septiembre que en Brasil se venden más de mil armas al día.
A principio de este año, un influencer de extrema derecha y partidiario de Bolsonaro dijo en un podcast que en Brasil debería fundarse un partido nazi con el fin de tener libertad de expresión.
En ese momento, el presidente condenó los comentarios del influencer y comparó el nazismo con el comunismo. Sin embargo, en 2021 Bolsonaro recibió y posó para fotos en su oficina con la legisladora alemana Beatrix von Storch, nieta de uno de los ministros de Hitler.
(milenio.com)