Un aproximado de 24 meses durarán las obras del Tren Maya Tramo 5 norte que abarca una longitud de 43.57 km, a través de los municipios de Solidaridad, Puerto Morelos y Benito Juárez en Quintana Roo, por lo que el proyecto finalizaría el segundo semestre de 2024 y no a finales de 2023, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador pretende inaugurar la obra.
“Se tiene previsto que los trabajos de construcción inicien una vez obtenidas las autorizaciones en materia de impacto ambiental. La duración para la ejecución de las obras incluidas las pruebas de infraestructura y equipo es de aproximadamente 24 meses”, indica la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto, elaborada por el Instituto de Ecología del Conacyt.
El proyecto Tren Maya Tramo 5 Norte, promovido por Fonatur, tendrá una vida útil de 50 años aproximadamente; sin embargo, con la aplicación del programa de mantenimiento se prevé que este periodo sea aún más amplio, se indica en la MIA.
La línea ferroviaria de doble vía objeto del proyecto es apta para Tráfico Mixto (pasajeros y carga) con velocidad máxima de 160 kilómetros por hora para trenes de viajeros y mínima de 100 kilómetros por hora para los trenes de mercancías.
Se indica que la obra tiene como objetivo el transporte de la población local, transporte de turistas, así como carga de alimentos, combustibles y mercancías varias; tendrá una estación en Puerto Morelos.
“La inversión requerida para llevar a cabo el Proyecto Tren Maya Tramo 5 Norte se estima en 28 mil 101 millones 514 mil 606 pesos mexicanos. Dicho capital será aportado por el gobierno Federal”.
En la MIA, se indica que las obras se desarrollarán en una región con una acentuada tasa de cambio de uso del suelo, que utilizará una fracción relativamente reducida de superficies con vegetación natural con buen grado de conservación, por lo que “es viable desde el punto de vista ambiental”.
Se requerirán el cambio de uso del suelo de apenas el 0.173 por ciento de la superficie global del Sistema Ambiental Regional (SAR), siendo la vegetación secundaria de selva mediana subperennifolia en las que se desarrollarán la mayor parte de las obras, ocupando solamente el 0.168 por ciento de la superficie del SAR.
Sostiene que los impactos ambientales potenciales del proyecto serán de magnitud limitada, en su mayoría de tipo temporal durante las etapas de preparación del sitio y construcción del proyecto, y que podrán ser amortiguados y compensados a través de la implementación de las medidas de mitigación, así como por el desarrollo del programa de vigilancia ambiental y de programas ambientales que coadyuvarán a compensar y limitar el impacto de las tendencias de desarrollo registradas en los años anteriores.
“Se considera que el proyecto del Tren Maya Tramo 5 norte es viable desde el punto de vista ambiental, y se prevé que sus potenciales impactos podrán ser mitigados con la participación de los contratistas y de los prestadores de servicios de gestión ambiental para la vigilancia del cumplimiento de las condicionantes y especificaciones, y con la implementación de las acciones y medidas que se indiquen en el resolutivo que emita la autoridad ambiental”.
Este viernes, la Semarnat anunció que abrió a consulta pública dicho proyecto, por lo que del 19 de julio al 16 de agosto, la MIA estará disponible al público, con la clave de proyecto 23QR2022V0037.
(milenio.com)