Autoridades federales disolvieron en Tapachula, Chiapas, una caravana migrante en la que participaban 701 personas provenientes de diversas partes de Centroamérica y Sudamérica; así como de países más retirados como Senegal, Bangladesh y Mauritania.
El Instituto Nacional de Migración (INM) señaló que anoche y tras caminar 20 kilómetros, la totalidad de integrantes de la caravana autodenominada “viacrucis migrante” se entregaron voluntariamente a las autoridades migratorias.
Mediante un comunicado de prensa, detalló que un grupo de 95 migrantes decidieron entregarse cuando llegaron a las inmediaciones del ejido Álvaro Obregón. El resto recurrió a la misma acción anoche, tras asegurar que desearon hacerlo desde un inicio, pero otros integrantes de la caravana no se los permitieron.
El instituto explicó que la caravana salió de Tapachula y se encaminaron hacia el poblado Viva México para llegar al ejido, donde determinaron aceptar el apoyo de las autoridades mexicanas.
Del total de migrantes, 500 son hombres, 126 mujeres y 75 menores de edad, quienes fueron enviados a diversas oficinas migratorias de Chiapas, Oaxaca y Tabasco para brindarles atención más oportuna, de acuerdo con la versión de las autoridades.
La caravana estaba integrada por migrantes originarios de Haití, Venezuela, Cuba, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Brasil, Chile, República Dominicana, Senegal, Colombia, Ecuador, Guyana, Argentina, Uruguay, Bangladesh, Perú y Mauritania.
(milenio.com)