Opositores a las restricciones sanitarias en Canadá, algunos de los cuales ocupan el centro de la capital federal desde hace más de una semana, comenzaron a manifestarse para exigir el levantamiento de las medidas.
Esta protesta, que comenzó con un movimiento de camioneros en el oeste del país, derivó en el bloqueo de zonas céntricas de Ottawa.
Desde hace ocho días, las calles frente al Parlamento y bajo las oficinas del primer ministro Justin Trudeau han sido ocupadas por decenas de camiones y manifestantes.
Este sábado por la mañana, los primeros manifestantes llegaron a la capital bajo un frío glacial para reunirse alrededor de fogatas, ondeando banderas canadienses y pancartas antigubernamentales, en un ambiente más festivo que el del sábado pasado, cuando se observaron banderas nazis.
Algunos han comenzado a establecer refugios improvisados (las temperaturas podrían bajar a -30 grados centígrados) y han prometido no moverse hasta que se levanten las restricciones.
Hasta 2 mil personas podrían sumarse a los camioneros ya presentes en las calles de Ottawa, según la policía, que también espera un millar de contramanifestantes.
Los organizadores, por su parte, aseguraron a la AFP que esperaban a decenas de miles de personas.
El viernes pasado, por primera vez, la policía endureció el tono hacia los manifestantes, prometiendo “poner fin a esta manifestación ilegal y de un peligro inaceptable”, según dijo el jefe policial, Peter Sloly, sin proporcionar un calendario preciso para concretarlo.
A pesar de la exasperación de los habitantes de Ottawa, el gobierno descartó la posibilidad de enviar al ejército para desalojar a los manifestantes. Sin embargo, para la movilización del fin de semana unos 150 policías adicionales fueron desplegados en las calles de la capital.
Doug Ford, el primer ministro de la provincia de Ontario, volvió a reclamar a los manifestantes que abandonen Ottawa, denunciando una situación “inaceptable”.
Una petición en ese sentido reunió el viernes por la tarde casi 40 mil firmas.
El movimiento de protesta canadiense es respaldado, entre otros, por el ex presidente estadunidense Donald Trump y el multimillonario Elon Musk.
Manifestaciones similares están en curso o están previstas para más tarde en la jornada en el sur de Alberta (oeste) y en las ciudades de Winnipeg (centro), Toronto y Quebec.
La policía metropolitana de Toronto cerró algunas carreteras del centro el viernes en un esfuerzo por minimizar las interrupciones que podrían afectar el acceso a los servicios de emergencia y hospitales. El alcalde de la ciudad, John Tory, dijo que esperaba una protesta “respetuosa y pacífica”.
“Todos queremos hacer todo lo posible para evitar estar en la situación de Ottawa”.
Las autoridades canadienses se están concentrando actualmente en investigar quiénes “financian y permiten esta manifestación ilegal y dañina”, según dijo el jefe de policía de Ottawa.
Las medidas sanitarias establecidas por las provincias canadienses están entre las más restrictivas de Occidente. La de Quebec se ubica entre las regiones del mundo que más días de confinamiento ha impuesto a su población.
(milenio.com)