Miles de personas se manifestaron hoy en Ámsterdam contra las restricciones sanitarias por el covid-19 en vigor en los Países Bajos, que una semana antes de Navidad impuso un nuevo confinamiento para frenar la expansión de la variante ómicron, la cual sigue siendo de preocupación para la comunidad científica.
A pesar de que las autoridades también habían prohibido las concentraciones, muchas personas se reunieron en la Museumplein, una de las principales plazas de la capital neerlandesa.
El gobierno local había prohibido la protesta, alegando que la policía tenía indicios de que algunos manifestantes planeaban participar “preparados para la violencia”.
El municipio emitió después una orden de emergencia para que las personas desalojaran la Plaza de los Museos y la policía antimotines marchó por el césped para despejar la zona, enviando a los manifestantes a calles aledañas.
Antes de que la policía interviniera, algunos participantes desplegaron un letrero que decía “Menos represión, más atención” cerca del Museo Van Gogh.
Un grupo de personas con overoles blancos y cubrebocas sostenían letreros, incluido uno que leía: “No es por el virus, es por el control” en un lado y “Libertad” en el otro. Una persona caminó entre la multitud portando una bandera de “Trump 2024”.
Los enfrentamientos con la policía dejaron varios heridos leves, y se produjeron detenciones, según la televisión pública neerlandesa NOS.
“¡Esto es Holanda! ¡Poder para el pueblo!”, gritaba uno de los manifestantes.
Los Países Bajos tienen unas restricciones sanitarias estrictas. Se aprobó un nuevo confinamiento una semana antes de Navidad para atajar la nueva ola de covid-19 y la expansión de la variante ómicron.
Los comercios no esenciales, restaurantes, bares, cines, museos y teatros están cerrados hasta el 14 de enero, y los colegios, por lo menos, hasta el 9 del mismo mes.
En el exterior, solo se permiten reuniones de dos personas, salvo en los entierros. Pero no hay restricciones a la movilidad.
El promedio de siete días de nuevos casos diarios bajó ligeramente en la última semana a 85,55 casos nuevos por cada 100 mil habitantes, mientras la variante ómicron se volvió la dominante en el país.
(milenio.com)