Después de 14 meses de trabajo en línea, los universitarios regresaron en octubre de 2021, de manera paulatina y ordenada, a las actividades presenciales en aulas, laboratorios, oficinas y talleres, de manera exitosa, afirmó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Además, también en octubre, el tránsito a semáforo verde permitió que los estudiantes de los primeros semestres pisaran por primera vez los campus, y conocieran las instalaciones de sus escuelas y facultades, así como a sus compañeros y profesores.
En marzo de 2021 la UNAM cumplió un año de trabajar desde casa. En el periodo se impartieron cientos de miles de clases a distancia y se realizaron más de 15 mil actividades académicas virtuales, se instalaron 14 Centros de Acceso PC Puma, además de que creó el campus virtual, que apoyó a 28 mil 300 docentes.
Debido a la pandemia, en mayo la Universidad Nacional efectuó el examen de ingreso a licenciatura de forma escalonada en 18 sedes de la Ciudad de México. En esta ocasión se registraron 186 mil 570 aspirantes. La prueba se llevó a cabo del 8 al 23 de mayo. Un mes después se realizó el Comipems en 21 sedes, donde se evaluó a 152 mil 970 aspirantes.
En mayo se anunció que 10 días después de que las entidades federativas, alcaldías o municipios fueran declarados en semáforo epidemiológico color amarillo, podría presentarse a laborar el personal indispensable acordado con la delegación sindical para la adecuación, limpieza y desinfección de los espacios universitarios.
Ese mismo mes, la ENEO inició prácticas presenciales con el taller de Reanimación Cardiopulmonar y en el Laboratorio de Área Quirúrgica, luego de 14 meses de impartir clases académicas y actividades a distancia.
Deporte UNAM reactivó la presencia de atletas, practicantes de baile y danza deportiva, baloncesto, béisbol, canotaje, ciclismo, clavados, flag football, frontón, fútbol asociación, handball, lacrosse, diversos tipos de natación, polo acuático, rugby, tenis, tiro con arco, triatlón, voleibol y yoga en espacios abiertos de la universidad.
La casa de estudios diseñó la aplicación “UNAM covid-19” para reforzar el cuidado de su comunidad ante el gradual retorno a las actividades presenciales, pues permite monitorear los riesgos de infección y actuar a tiempo para evitar complicaciones ante la presencia del virus SARS-CoV-2.
En junio, con estrictas medidas sanitarias, la UNAM retomó parte de su quehacer cultural presencial luego de más de 400 días de mantener sin público sus principales recintos e inmuebles. El regreso se realizó de manera segura, paulatina y escalonada con la apertura del MUAC, la librería Julio Torri, Un paseo por los Libros y el Palacio de Minería.
En agosto comenzó el ciclo escolar 2021-2022 en la modalidad de educación a distancia. Las escuelas y facultades solicitaron la presencia del alumnado de los diferentes años escolares, en grupos reducidos y en forma escalonada. Para el regreso la universidad instaló más de siete mil antenas de conexión a internet.
Para ese mismo ciclo, detalló la UNAM, en el cual están inscritos más de 360 mil estudiantes, 210 mil fueron beneficiarios de alguna de las becas otorgadas por la universidad, en colaboración con fundaciones y los gobiernos de México y de la capital de la República.
A partir de octubre, los museos de la Coordinación de Difusión Cultural reactivaron su oferta presencial. De manera paulatina, los recintos ubicados dentro y fuera del campi central reabrieron sus puertas al público.
La Facultad de Medicina reactivó el Centro de Enseñanza y Certificación de Aptitudes Médicas (CECAM), donde por medio de simuladores los próximos médicos del país ponen en práctica de manera presencial lo aprendido a distancia.
En ese mismo mes, con el cambio del semáforo sanitario a verde, la Universidad se declaró en posibilidades de incrementar gradualmente la presencia física de los estudiantes, así como del personal docente y administrativo. Por ejemplo, las facultades de Química, Derecho y de Estudios Superiores Acatlán recibieron a sus primeros grupos de alumnos.
Se volvió a abrir la librería “Henrique González Casanova”, la primera que se instaló en Ciudad Universitaria, la cual cerró por más de 500 días debido a la emergencia sanitaria.
El rector Enrique Graue convocó a los cuerpos colegiados de las diversas entidades universitarias a que lleven a cabo las adecuaciones pertinentes para el retorno seguro a las instalaciones, a fin de que el resto del estudiantado y personal académico y administrativo tengan la oportunidad de regresar.
(milenio.com)