El grupo de Trabajo para la Transición Hacendaria de la Cámara de Diputados, especialistas y representantes de la sociedad civil insistieron en la necesidad de aumentar los impuestos especiales sobre comida chatarra, bebidas azucaradas, alcohol y tabaco para inhibir su consumo y “etiquetar” más recursos para el sistema de salud.
En reunión virtual, el legislador morenista Alfonso Ramírez Cuéllar, coordinador del grupo, reconoció que la batalla para gravar dichos productos nocivos para la salud no ha tenido el éxito esperado, por lo que llamó a la próxima legislatura de la Cámara de Diputados a darle continuidad.
“Se ha dado una batalla en esta legislatura, no hemos tenido el éxito que hubiésemos querido, a veces hemos logrado en votaciones mayoritarias la actualización de los impuestos especiales, tanto en comida chatarra, bebidas azucaradas, alcohol y tabaco, pero creo que es algo en lo que vale la pena seguir insistiendo”, puntualizó.
La también diputada morenista, Laura Imelda Pérez, remarcó la necesidad de actualizar esos gravámenes con un sentido social, no solo monetario, pues los impuestos especiales aplicados actualmente no logran el objetivo de inhibir el consumo de esos productos.
“Creemos que es un impuesto justo que puede actualizarse y ser un importante mecanismo para combatir las problemáticas que se presentan en la salud y con una recaudación de gravámenes dirigidos específicamente a la sanidad”, dijo.
En su turno, el vocero de la Alianza Moderniza IEPS, Luis Foncerrada, se manifestó por gravar con un impuesto especial único de 140 pesos el litro de alcohol puro, incrementando anualmente con la inflación, lo cual permitiría aumentar la recaudación de 15 mil a 25 mil millones de pesos.
Sostuvo que el impuesto especial en el alcohol no cumple su objetivo de reducir el abuso en su consumo, pero al incrementar el precio de las bebidas baratas, se lograría reducir su consumo excesivo y alcanzar las metas en materia de salud.
La coordinadora de Agenda Migrante y Red Viral, Eunice Rendón, señaló en su oportunidad, que modificar el impuesto en productos nocivos a la salud “no es un aumento, es un cambio de esquema que beneficia la recaudación” que coadyuvaría a reducir el consumo de bebidas alcohólicas presentadas como golosinas en las colonias populares.
El especialista Luis Huesca, del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), propuso un aumento del impuesto especial de 1.50 pesos por cigarrillo para subir 49 por ciento los ingresos públicos y alcanzar 0.39 puntos del PIB, equivalente a 63 mil 580 millones de pesos.
“El incremento a la recaudación permitiría construir 20 hospitales cada año y dotaría al Gobierno para hacer frente a la actual carga de salud”, detalló.
(milenio.com)