“Los talibanes ganaron”, declaró hoy Ashraf Ghani en Facebook, asegurando que abandonó el país para evitar un “baño de sangre”, pues “innumerables patriotas habrían sido martirizados y Kabul destruida” si se hubiera quedado.
Al marte, “unidades militares del Emirato Islámico de Afganistán entraron en la ciudad de Kabul para garantizar la seguridad”, tuiteó el portavoz de los insurgentes Zabihullah Mujahid. “Su avance continúa con normalidad”, añadió.
Por la noche, la televisión afgana difundió imágenes de combatientes talibanes dentro del Palacio presidencial y clamando “victoria”.
Lo señalan responsable
El exvicepresidente Abdullah Abdullah, quien también es el jefe del Consejo Superior para la Reconciliación Nacional, fue el primero en anunciar que Ghani había “dejado” su país, tras siete años en el poder, sin precisar a dónde se había ido.
Ghani tampoco precisó dónde se encuentra, pero según el canal afgano Tolo News, estaría en Tayikistán.
“Mi esperanza es que Dios y el pueblo de Afganistán decidan sobre el expresidente de Afganistán, que abandonó el país y puso a la nación en esta situación”, dijo Abdullah, que en el pasado llegó a compartir poder con Ghani.
Los talibanes se habían apostado esta mañana al norte, oeste, y sur de los límites de Kabul, marcando el asedio en casi todo el perímetro de la ciudad y con casi todas las provincias vecinas bajo su control, a la espera de una transición de poder pacífica.
(dw.com)