Desde pequeña, la emiratí Nora Al Matrooshi siempre miraba a las estrellas y decía: “Un día iré allí”. Ahora se ha convertido en una de las elegidas para ser la primera mujer árabe en llegar al espacio, un logro por el que espera romper todos los estereotipos de una sociedad patriarcal que no la ve en esta profesión.
“Tengo que dar lo mejor de mí, tengo que trabajar más del 100% y demostrar que merezco estar en esta posición”, afirma en una entrevista a Efe la aspirante a llegar al espacio, de 28 años, que lucha cada día para “acabar con esas ideas” de que tanto ella o “la mujer árabe, en general” no pueden formar parte de la carrera espacial.
“Quiero acabar con este estereotipo”, afirma tajantemente la joven emiratí.
Pese a la firmeza de sus palabras, Al Matrooshi deja entrever también su timidez cobijándose en ese recuerdo de la infancia en el que soñaba con el espacio como algo lejano, pero posible.
“Me siento muy emocionada porque he querido ser astronauta durante mucho tiempo. Y finalmente he logrado esto. Pero también siento un gran sentido de compromiso y responsabilidad hacia mi país y hacia el mundo árabe porque los estaré representando en el espacio”, indicó.
Al Matrooshi formará parte del equipo de cuatro astronautas de Emiratos Árabes Unidos (EAU), que incluye a Haza al Mansoori, el primer astronauta emiratí que viajó al espacio en septiembre de 2020 para una misión de ocho días en la Estación Espacial Internacional.
Ahora mismo, Al Matrooshi se encuentra en Dubái formándose para esta ardua tarea y luego se dirigirá al Centro Espacial Johnson de la NASA en Estados Unidos para continuar con sus dos años de formación y por el que serán instruidos en vuelos espaciales tripulados e investigación espacial para poder llevar a cabo misiones de órbita baja.
La joven aseveró que con esta formación quiere aprender nuevas habilidades y ser parte del equipo que comprende los misterios del universo.
“Y me gustaría construir alianzas con ellos para que todos podamos trabajar y colaborar juntos. Y, con suerte, algún día llegaré al espacio”, explica confiada.
Las mujeres resisten en la rama
Al Matrooshi es ingeniera mecánica que hasta hace poco trabajaba para la emiratí National Petroleum Construction Company, preguntó por qué fue elegida ella entre los miles que postularon, pero no obtuvo respuesta, al igual que el resto de personas.
“No es que falten mujeres de esta parte del mundo, sino que [esta parte del mundo] no estaba interesada en el espacio antes y ahora está empezando a interesarse en él”, explicó.
Para ser seleccionada tuvo que superar un largo y duro proceso en el que participaron 4 mil 305 candidatos, de los que el 33 % eran mujeres, y que incluyó tests de inteligencia, personalidad y capacidad técnica, exámenes médicos y rigurosas pruebas para evaluar la condición física, el trabajo en equipo y la capacidad comunicativa.
Fue el propio vicepresidente y primer ministro del país árabe, Mohamed bin Rashid al Maktum, quien en un mensaje en su cuenta de Twitter anunció “a la primera mujer árabe astronauta, entre los dos nuevos astronautas seleccionados para entrenar con la NASA para futuras misiones de exploración”.
El país del golfo ha hecho una fuerte apuesta en los últimos años en el ámbito de la ciencia aeroespacial.
En 2014 creó su propia agencia espacial y el pasado febrero se convirtió en el quinto país en conseguir poner una sonda, Hope, en la órbita de Marte, haciendo historia como la primera misión interplanetaria del mundo árabe.
En septiembre de 2020, Abu Dabi anunció que planeaba lanzar un rover no tripulado a la Luna para 2024, lo que sería el primer viaje al satélite de la Tierra de un país árabe
(milenio.com)