En el estado de Puebla se han gastado más de tres mil millones de pesos sólo en temas de covid, reveló el gobernador del estado Miguel Barbosa Huerta, quien dijo estar listo para el escenario que se avecina por la tercera oleada.
Indicó que si para agosto no se puede controlar la curva de contagios de covid-19, a finales del mes o principios de septiembre habrá una presión de colapso, porque habrán de tener más de mil hospitalizados mientras que en contagiados el número será desproporcionado.
Afirmó que se tienen condiciones delicadas en el país y en muchas partes del mundo; al ser cuestionado sobre la escasez de cubrebocas que nuevamente se comienza a presentar, Barbosa Huerta mencionó que los beneficiarios con esta crisis de salud mundial son los farmacéuticos, laboratorios, los coyotes de los medicamentos y desde luego los fabricantes de productos que son utilizados en la prevención e higiene, entre los que mencionó cubrebocas, gel, sanitizantes, en los que se gastan miles de millones de pesos.
“Reclamamos más vacunas para que estén en Puebla y que estas se apliquen”, al afirmar que no se tiene rezagada una sola vacuna porque se cuenta con una gran infraestructura y personal de salud, hay cámaras frías, congeladores ultra fríos de más de 70 grados bajo cero, tienen termos que se utilizan cada vez que hay vacunación, a pesar de tener todo esto, reiteró que hoy las las curvas se combaten con disciplina social y comprensión.
Reiteró que el sistema de salud en Puebla aguantará como lo han hecho por los poblanos y aseguró que no dejarán que un solo carezca de atención.
Respecto a las personas de la tercera edad que radican principalmente municipios de la Sierra Negra de esta región que no se han querido vacunar contra el covid-19, Barbosa Huerta señaló que es un asunto que se ha observado no solamente en México sino también en otros lugares del mundo, no es propio de un municipio indígena como Coyomiapa o Zoquitlán, en Tehuacán hay negacionistas, por lo anterior mencionó que va a solicitar a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), porque es una interpretación que si la aplicación de la vacuna es un derecho o una obligación.
Porque si no te vacunas atentas contra la salud pública y si te obligan a vacunarte, pueden decir que agreden su libertad, precisó.
Por eso dijo que será la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) la que diga cuál es la interpretación que debe asumir sobre la voluntad o libre albedrío, como se le dice en iglesia, para vacunarse o no.
Afirmó que él está a favor de que se vacunen, “hoy miles de jóvenes están respondiendo, llegan a los centros de vacunación y eso es un motivo de esperanza, pero finalmente cada quién toma su riesgo, muchos de ellos no han tenido problemas, pero otros han tenido resultados lamentables”.
La obligación de todo gobierno, añadió, es poner condiciones accesibles para que cada persona pueda tener el esquema de salud que requiera.
(milenio.com)