Un tribunal francés declaró a la filial francesa del gigante sueco de muebles Ikea culpable de establecer un elaborado sistema para espiar ilegalmente a cientos de empleados y solicitantes de empleo entre 2009 y 2012.
La unidad francesa de la compañía fue multada con un millón de euros (1.2 millones de dólares) y el ex director ejecutivo Jean-Louis Baillot recibió una sentencia de prisión suspendida de dos años, dijo el tribunal en su veredicto.
El tribunal penal de Versalles los declaró culpables de robar datos personales por medios fraudulentos pero los condenó a penas menores que las solicitadas por el fiscal, que los había acusado de “espionaje masivo”.
Baillot, jefe de Ikea Francia entre 1996 y 2002, fue multado con 50 mil euros, tras ser declarado culpable de “obtener datos personales por medios fraudulentos”. Aunque fue absuelto de algunos otros cargos como la violación del secreto profesional.
Su abogado, Francois Saint-Pierre, dijo que Baillot estaba “conmocionado” por la sentencia y que estaba considerando una apelación.
En tanto, un representante sindical, Adel Amara, que es parte del total de 120 demandantes, se dijo “satisfecho” con el resultado del juicio, pero calificó los castigos de “algo indulgentes”.
(dw.com)