A un año de que se convirtió en el epicentro de la pandemia en los Estados Unidos, Nueva York celebra una semana en la que muchas actividades retornan al nivel que estaban antes de marzo del 2020, aunque hoy enfrenta una inédita escalada en la violencia y los tiroteos como no había sucedido al menos en las dos recientes décadas.
Mientras que el porcentaje de positivos a covid-19 ronda el 1.44 por ciento, con 537 nuevos casos reportados el miércoles 19, las cifras más bajas en los pasados seis meses, en las recientes cinco semanas al menos 190 personas han recibido un disparo de arma de fuego, cifra que no aparecía desde 1997, según registros de la policía neoyorquina.
Los asesinatos en Nueva York en los primeros cuatros meses del año ya llegaron a los 150, cifra muy por encima de los 104 del 2019 y los 115 del 2020 durante el mismo periodo. Las zonas más problemáticas son las habitadas por afroamericanos y latinos, donde se registra el 96 por ciento de las víctimas de la violencia y que coincidentemente son donde más muertes hubo a causa del covid-19.
Esa escalada de violencia marcha a la par de las nuevas reglas sobre el uso de cubrebocas y de la capacidad de operación de los negocios. A partir de ayer, los restaurantes podrán operar al 100 por ciento en caso de que todos los comensales estén vacunados.
Los bares podrán hacer lo propio desde el lunes 31 de mayo, mientras que en las arenas deportivas como el Madison Square Garden y el Barklays Center, que este fin de semana celebrarán respectivamente los juegos de playoff con los Knicks y los Nets de Brooklyn, podrán incrementar su aforo hasta el 50 por ciento, incluso manteniendo áreas para “no vacunados”. En el Yankee Stadium y el Metlife Stadium, donde juegan los Mets de la Major League Baseball, podrán hacer lo propio.
Luego de que en el 2019 se registraron los niveles de violencia más bajos en seis décadas, fenómenos desatados a partir de la pandemia como desempleo y violencia doméstica, entre otros, sumados a problemas sicológicos como ansiedad y depresión, fueron la causas del incremento de la violencia, a decir de expertos.
“La respuesta es traer de vuelta los empleos, las actividades y seguir refinando nuestras estrategias policiales” dijo hace unos días el alcalde Bill de Blasio, quien reconoció que el aumento de la violencia llegó “por la pandemia mundial pues previamente lo habíamos manejado muy bien”.
El alcalde que termina con su doble periodo el 31 de diciembre de este año, agregó no tener dudas de que “el crimen y la violencia se reducirán en la medida de que la ciudad regrese”. Hace unas horas, de Blasio anunció que ya son 7 millones 750 mil inyecciones contra el covid-19 las que fueron aplicadas en la ciudad, en la que 4 millones de neoyorquinos han recibido al menos una dosis.
Pese a las cifras, los esfuerzos por convencer o alcanzar a quienes aún no han sido inmunizados, aumentan con la entrega de boletos gratis a los museos, zoológicos y acuarios. Del mismo modo, afuera del Barklays Center habrá un centro de vacunación que rifará boletos gratuitos para ver los partidos de los Nets, para quien sea vacunado ahí.
El aumento en las cifras de la violencia también ha enfrentado a los 7 precandidatos que buscan suplir a Bill de Blasio y que el 22 de junio estarán en las elecciones primarias y el 2 de noviembre en las generales.
Andrew Yang, uno de los punteros en las encuestas, ha dicho que no piensa quitarle recursos a la policía, cosa que si haría la precandidata Dianne Morales, quien buscará atender un reclamo popular surgido en las marchas del Black Lives Matters del verano pasado, cuando los enfrentamientos entre policías y manifestantes eran la norma.
Otro precandidato, Shaun Donovan propone cortar recursos a la policía e inyectar a las ayudas sociales, algo en lo que coincide Kathryn García, quien incluso considera que se debe reforzar la ayuda policial y de salud mental a la población.
Finalmente, frente a la reapertura de restaurantes, hoteles, oficinas, bibliotecas y ya con el metro funcionando las 24 horas desde el pasado lunes, los musicales de Broadway deberán esperar a septiembre para tener el 100% de su capacidad. Aunque ya iniciaron la venta de boletos logrando algunas producciones tener sold out (entradas agotadas) incluso mucho antes de comenzar a operar.
(milenio.com)