Los empleados del BBVA deberán esperar por lo menos hasta la próxima semana para conocer oficialmente las condiciones y el alcance del Expediente de Regulación de Empleo (ERE), despidos le llaman los sindicatos, luego de que éstos y la dirección de la entidad tuvieron ayer su primer encuentro para negociar. BBVA sustentó su decisión en la caída continuada de beneficios y en los cambios del sector.
La entidad bancaria también trasladó que este procedimiento está fundamentado en motivos productivos y organizativos derivados de la transformación digital, según fuentes sindicales.
En la reunión únicamente se trataron aspectos de fondo, con el reconocimiento de las partes, el establecimiento de un calendario de reuniones y logística y la constitución de la mesa negociadora tanto para el periodo de consultas como para el de la negociación.
El periodo previo de consultas, que es que se inicia ahora, se prolongará al menos quince días y posteriormente dará paso a unas negociaciones formales que podrían dar lugar a la salida de unos 3 mil empleados.
El número de empleos afectados, como era previsible, no se conoció en esta reunión y no se trasladará previsiblemente hasta al menos el final de la próxima semana, pasada la celebración de la junta de accionistas que tendrá lugar el martes 20 de abril, en la que el presidente del BBVA, Carlos Torres, hará balance de su gestión tras el primer año de la crisis por la pandemia.
BBVA cuenta en España con una plantilla de 23 mil 300 empleados y una red de 2 mil 482 oficinas, unas 150 menos que a finales de 2019, dentro del proceso de ajuste ordinario que llevaba a cabo la entidad en los últimos años.
Este anuncio de BBVA llegaba el mismo día en el que otro gran banco, CaixaBank, iniciaba negociaciones con los sindicatos para ajustar también su plantilla. Está previsto que este recorte afecte entre 7 mil y 8 mil empleados de todo el nuevo grupo, una vez absorbida Bankia.
(milenio.com)