Las autoridades chinas confirmaron este lunes (25.01.202) la muerte de 10 de los 22 mineros que trabajaban a 600 metros de profundidad y quedaron atrapados hace dos semanas tras una explosión en una mina de oro en China, mientras que uno de ellos está todavía desaparecido.
Los equipos de auxilio rescataron el domingo a 11 de los hombres, que quedaron atrapados el 10 de enero tras una explosión registrada en un complejo minero en la ciudad de Qixia, en la provincia oriental de Shandong.
Los equipos de rescate señalaron el viernes que podrían tardar más de dos semanas en sacar a los trabajadores, tiempo que necesitarían para perforar un pozo por el cual extraer a los supervivientes.
No obstante, un obstáculo que bloqueaba el sitio cedió ayer abruptamente, según el diario Global Times, lo que facilitó el rescate.
La dificultad de las tareas de rescate también se debieron a que los encargados de la mina no informaron a las autoridades hasta 30 horas después de producirse la explosión, algo que llevó a la detención de varias personas, la destitución de los dos máximos responsables políticos de la zona y la apertura de una investigación oficial.
Las explotaciones mineras chinas, especialmente las de carbón, la principal fuente de energía del país, registran una alta siniestralidad, aunque en los últimos años el número de accidentes mortales se ha reducido significativamente.
(dw.com)