Julian Assange es “libre de regresar a casa” en Australia cuando se resuelvan las impugnaciones legales en su contra, dijo hoy el primer ministro Scott Morrison, luego de que un tribunal británico decidió rechazar la extradición a Estados Unidos del fundador de Wikileaks acusado de espionaje.
Fue la jueza británica Vanessa Baraister quien bloqueó la solicitud estadunidense contra Assange, quien, en caso de llegar a ese país, enfrentaría cargos penales que involucran también a la violación de una ley de espionaje. Desde Reino Unido se determinó que los problemas de salud mental que tiene implican riesgo de suicidio.
En el Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que continuaría buscando la extradición de Assange con fiscales listos para apelar el fallo ante un tribunal superior en Londres.
“Bueno, el sistema de justicia se está abriendo camino y nosotros no somos parte de eso. Y como a cualquier australiano, se le ofrece apoyo consular y si, ya sabe, la apelación falla, obviamente podría regresar a Australia. como cualquier otro australiano”, dijo Morrison a la estación de radio local 2GB.
“Entonces, sí, es solo un proceso del sistema legal en el Reino Unido que está avanzando”, añadió.
Assange, de 49 años, es acusado por Estados Unidos de 18 delitos durante la administración del ex presidente Barack Obama relacionados con la publicación por WikiLeaks de registros militares confidenciales y cables diplomáticos que, según dicen, pusieron vidas en riesgo.
Los partidarios de Assange, sin embargo, lo ven como un héroe antisistema que ha sido una víctima porque expuso las irregularidades de Estados Unidos en Afganistán e Irak y dicen que su procesamiento es una agresión al periodismo y la libertad de expresión.
Hoy su padre, John Shipton manifestó sus intenciones de que Nueva Zelanda le otorgue asilo político a su hijo. Además, también destacó en una carta emitida por su abogado el ofrecimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador para que el fundador de Wikileaks esté en México.
(milenio.com)