Abuja.- Al menos 15 personas murieron y decenas más resultaron heridas hoy por un atentado explosivo en un concurrido mercado de la nororiental cuidad nigeriana de Damaturu, perpetrado por una enferma mental.
El atentado se registró esta mañana alrededor de las 09:30 horas locales (08:30 GMT), seis días después de que un atacante suicida mató a tres policías en un puesto de control en las a fueras de Damaratu, capital del norteño estado de Yobe.
De acuerdo con la versión de varios testigos, el atentado fue perpetrado por una mujer con discapacidad mental, que era conocida por los vecinos y comerciantes del mercado desde hace años, según un reporte de la edición electrónica del diario The Guardian Nigeria.
“Sacamos 15 cuerpos (…) incluida la del terrorista suicida, una mujer enferma mental de unos 40 años”, indicó un responsable de los servicios de emergencia, tras afirmar que decenas de personas más resultaron heridas.
Una enfermera del Hospital de Especialidades Sani Abacha de Damaturu confirmó que el nosocomio recibió 15 cadáveres de la explosión del mercado, entre ellas ocho mujeres, y 47 personas más con diversas lesiones, la mayoría de gravedad.
El pasado 18 de julio, la ciudad de Damaturu fue el escenario de un triple atentado suicida, que provocó la muerte de al menos 13 personas, que se preparaban para las festividades del Eid, que marca el fin del Ramadán, mes sagrado musulmán.
La ciudad es la capital del estado de Yobe, que, junto con los vecinos estados de Borno y Adamawa, han sido los más afectados por la sangrienta campaña del grupo islamista Boko Haram, que se ha intensificado desde la llegada al poder del presidente Muhammudu Buhari en mayo pasado.
Boko Haram, que en lengua husa significa “la educación occidental es un pecado”, ha aterrorizado el norte de Nigeria desde 2009, perpetrando ataques contra la policía, escuelas, iglesias y civiles, además de bombardear varios edificios del gobierno y secuestrar muchos civiles.
Se calcula que más de 17 mil personas han muerto, la mayoría civiles, y más de 1.5 millones han abandonado sus hogares a consecuencia de la violenta lucha del grupo extremista para tratar de imponer un estado islamista en el norte de Nigeria e imponer la Sharia (ley islámica).
Al menos 25 personas fallecieron la víspera en el estado de Borno, después de que decenas de militantes del grupo terrorista irrumpieron en las localidades de Kopa, Maikadiri y Yaffa, abriendo fuego contra sus residentes.
Las aldeas afectadas se encuentran en los márgenes del bosque Sambisa, considerado escondite de los insurgentes islamistas.