La diputada Adriana López Moreno planteó prohibir la participación de infantes en escuelas taurinas y corridas de toros y regular la emisión por televisión de contenidos violentos en horarios para menores.
Llamó a adecuar los instrumentos normativos para impedir los accesos de niñas, niños y adolescentes a espectáculos públicos con contenido violento y/o donde se maltrate a animales y puedan ser testigos de accidentes y muertes de personas y animales.
La presidenta de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados exhortó al Gobierno Federal a que acate las recomendaciones de la ONU para prohibir las formas de violencia a las que están expuestos los niños, como es la tauromaquia.
Además pidió desarrollar acciones concretas en educación, concientización, sensibilización y participación de la población en general en materia de defensa de los derechos humanos y de la niñez a una vida libre de violencia.
Comentó que para abatir la violencia contra la infancia se diseñará una iniciativa para reformar la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, “atendiendo las recomendaciones de Naciones Unidas para proteger a los menores”.
Además, dijo, se pretende regular la emisión por televisión de contenidos violentos en horarios para menores y “detener la ola de violencia, porque pareciera que formar parte de hechos delictivos e ilegales es una situación normal”.
Igualmente, agregó, se revisará la ley de espectáculos mediante una iniciativa que se construirá y promoverá en el siguiente trienio.
Indicó que se busca, en primer orden, la protección de la niñez en todo tipo de espectáculos donde haya violencia, porque “hay una serie de entretenimientos y actividades en el país saturados de ella”.
Expuso que no se trata de atacar la feria taurina. “No estamos diciendo que todos los toreros o niños que acuden a este tipo de espectáculos van a ser asesinos seriales, porque depende de muchos otros factores.
“Pero esta clase de entretenimiento puede generar una dinámica de violencia, de riesgo en la niñez, por lo que debe atenderse desde una perspectiva de políticas públicas”, consideró.
Enfatizó que cualquier espectáculo con contenido violento debe ser considerado en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. “Hay diversas actividades en nuestro país vinculadas con este tipo de circunstancias, como la lucha libre, donde recientemente un atleta murió en el ring”.
Bajo esa lógica, agregó, la propuesta va encaminada a emitir los reglamentos y disposiciones administrativas de observancia general, para velar por el interés superior del niño.
Ello adoptando medidas efectivas como la prohibición del ingreso de los menores de edad a espectáculos públicos con contenido violento, en los que se agreda verbal, física o psicológicamente a humanos o animales.
Gustavo Lozano Guerrero, presidente de la Fundación Franz Weber, mencionó la presentación del informe temático sobre “Niños y tauromaquia” en México ante el Comité de los Derechos del Niño de la ONU.
Ahí se detectó que en 45 escuelas taurinas en el país se entrena a menores de entre tres y 17 años, en actividades teóricas y prácticas, para el uso de instrumentos punzocortantes afilados de hierro, con el ánimo de causar sufrimiento a otro ser vivo como es una res vacuna.
Ante esto, dijo, el comité manifestó preocupación y emitió, en junio pasado, recomendaciones al Estado mexicano, entre ellas garantizar la prohibición de la participación infantil en escuelas taurinas y corridas de toros por estar consideradas como “una de las peores formas de trabajo infantil”.
Alertó que el fenómeno de la tauromaquia vinculado a menores de edad tiene un fuerte impacto en México, por el grado de agresión que se alienta en comparación con los otros siete países en que se practica.
“Nuestra generación está llamada a lograr a que ningún niño, nunca más en México, vuelva a estar expuesto a la violencia de la tauromaquia ni como espectador ni como torero”, dijo.
Por su parte la delegada de la Coordinadora de Profesionales por la Prevención de Abusos (CoPPA) en México, Gabriela Cruz Ares, señaló que la continua repetición de hechos violentos en etapas tempranas deja huellas negativas en el cerebro y los daños pueden ser irreversibles.
Llama la atención, indicó, cómo en las escuelas taurinas enseñan a los niños a usar armas punzocortantes con las intención de torturar y quitar vidas.