Río de Janeiro.- Las autoridades suizas que investigan a la constructora Odebrecht por su supuesta implicación en el escándalo de corrupción en Petrobras, sospechan que la empresa pagó 17.6 millones de dólares en comisiones en cuentas secretas.
Según la investigación, la brasileña Odebrecht habría utilizado empresas subsidiarias en el exterior para realizar el pago de 17.6 millones de dólares a exdirectores de Petrobras a fin de obtener contratos de suministro y obras.
La fiscalía suiza, que trabaja en cooperación con la brasileña, aportó documentos que supuestamente prueban que Odebrecht habría hecho pagos ilícitos a través de transferencias realizadas desde subsidiarias y de empresas situadas en paraísos fiscales.
El presidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, se encuentra en prisión preventiva desde el 19 de junio pasado.
El juez Sergio Moro, quien lleva el caso contra la corrupción en Petrobras, decretó este viernes un nuevo periodo de prisión para el presidente de Odebrecht y de otros tres exejecutivos de la empresa, ante las nuevas pruebas proporcionadas por Suiza.
Odebrecht, considerada la mayor constructora de Sudamérica, con 200 mil empleados e inversiones por todo el mundo, negó hasta la fecha cualquier implicación en los delitos investigados en la denominada Operación Lava Jato, lanzada en abril de 2014.
“Es natural que el proceso de investigación se abra en Suiza a efectos de obtener mayores esclarecimientos, teniendo en cuenta la gran repercusión del tema en Brasil, como consecuencia de la filtración de informaciones con interpretaciones distorsionadas y descontextualizadas”, señaló la constructora.
En un boletín, Odebrecht aseguró que “tiene el mayor interés en aclarar el tema y reitera su intención de cooperar con las autoridades brasileñas y extranjeras”.
La fiscalía brasileña sospecha que Odebrecht formó parte de un cartel de constructoras brasileñas que, a cambio del pago de comisiones ilícitas a exdirectivos de Petrobras, logró obtener multimillonarios contratos de suministro con la petrolera estatal durante años.
La primera sentencia contra empresarios imputados por participar en la red de corrupción y desvío de dinero por medio de la manipulación de licitaciones fue emitida esta semana contra la cúpula de la constructora Camargo Correa, otro de los “gigantes” del sector en Brasil.
Dalton dos Santos Avancini, quien fue presidente de la compañía, y Eduardo Leite, ex director vicepresidente de la empresa, fueron condenados a 15 años y 10 meses en régimen de prisión domiciliaria, ya que decidieron colaborar con la justicia para rebajar su pena.
Considerada por el fiscal general de Brasil como el mayor caso de desvío de dinero de la historia del país, decenas de empresas y ejecutivos ya fueron imputados, mientras 54 políticos –entre ellos los presidentes del Congreso y el Senado- son investigados por su supuesta implicación.