El consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, afirmó que el modelo de fiscalización nacional cumplió durante las elecciones el 7 de junio con sus dos propósitos centrales, que son transparentar con oportunidad el origen y destino del dinero invertido en las campañas e incentivar un mayor control administrativo.
Durante la sesión extraordinaria, Córdova Vianello indicó que este modelo garantizó el debido proceso y derecho de audiencia de todos los partidos políticos y candidatos para que subsanaran errores e inconsistencias.
Como resultado de una “robusta” fiscalización, explicó que no se presentó el supuesto de que algún candidato ganador hubiera rebasado el tope de gastos y que el margen de victoria hubiera sido inferior a cinco por ciento.
Únicamente 14 candidatos federales y 18 locales rebasaron los topes de campaña. En el caso de los primeros, representan 0.03 por ciento de los cuatro mil 996 candidatos que contendieron durante el pasado proceso federal y los 16 locales.
El resultado contrasta con los 195 candidatos que en 2012 rebasaron los topes de gastos de campaña, lo cual “habla de un mayor control financiero y administrativo de los contendientes”, enfatizó el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).
Expresó que el monto acumulado de las sanciones a los 10 partidos políticos con registro ascendió a 392 millones 50 mil 786.90 pesos.
De esa cantidad, 130 millones 952 mil 471.86 corresponden a las campañas federales y 261 millones 98 mil 315.04 pesos a las campañas locales, añadió.
Además, se recibieron 94.6 de los informes de gastos de campaña y sólo 5.4 de candidatos incumplió con esa obligación, expuso.
El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) se dijo convencido de que el nuevo modelo de fiscalización está destinado a convertirse en una herramienta central para transparentar la actividad política de quienes compiten por el voto y para consolidar el sistema de partidos en la nueva etapa de la democracia mexicana.
Opinó sin embargo que para consolidar el modelo de fiscalización en el futuro, es necesario armonizar las disposiciones locales y federales en materia de topes de gastos para evitar eventuales simulaciones y favorecer la comparabilidad de la fiscalización.
Además, perfeccionar el sistema de contabilidad en línea y eliminar la recepción de operaciones fuera de dicho sistema, así como ser más exigentes en los plazos de registro de las operaciones en línea para evitar cuellos de botella y facilitar su revisión.
Consideró que la estandarización de criterios debe llevar también al procedimiento de revisión y auditoría en los que pueda concurrir eventualmente el personal de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLE).
Ante la importancia de que la fiscalización sea cada vez más exhaustiva y las conclusiones sean previas a la calificación de las elecciones, se pronunció porque las tareas fiscalizadoras evolucionen sus enfoques y competencias hacia métodos más modernos para hacer sus auditorías.
Lorenzo Córdova observó que la instrumentación de dicho mandato representó un reto importante para la autoridad electoral y para los partidos políticos y candidatos que tuvieron que adaptarse a las nuevas condiciones normativas en la materia.
“El rigor en la fiscalización deriva de la evolución misma del cambio político y del contexto de exigencia que nos impone la sociedad para que la recreación de los comicios equitativos exprese la igualdad política de los mexicanos”, anotó.
Finalmente, agradeció a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el acompañamiento de la tarea de fiscalización para que llegara a “buen puerto”.