Toronto.- Los gobernadores de las provincias canadienses de Ontario y Québec, y de la estadunidense California, encabezaron hoy discusiones sobre acciones contra el cambio climático en la Cumbre Climática de las Américas.
Kathleen Wynne, de Ontario; Phillippe Couillar, de Québec, y el californiano Jerry Brown, afirmaron que los gobiernos regionales de Norteamérica impulsan acciones para frenar las consecuencias del cambio climático y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
“El costo de la inacción es peor que el de la acción”, afirmó Brown, quien lamentó la falta de acción del Congreso estadunidense, “controlado por republicanos que niegan el cambio climático”, y criticó al gobierno canadiense por retractarse de sus compromisos.
La gobernadora de Ontario, la provincia más poblada de Canadá, llamó a una discusión nacional que incluya a los gobernadores de las diez provincias y tres territorios canadienses, “incluyendo a la recién electa gobernadora de Alberta”, la provincia energética del país.
California y Québec han implementado el sistema “cap and trade”, que impone un límite al monto de carbón que las empresas pueden quemar, y que Ontario busca implementar en breve.
Los gobernadores coincidieron en que deben trabajar en conjunto autoridades, empresarios y grupos no lucrativos para “cambiar el rumbo hacia donde nos dirigimos, el cual no necesariamente es bueno”.
La Cumbre Climática de las Américas se realiza del 7 al 9 de julio en el lujoso hotel Fairmont del centro de Toronto, el cual mantuvo una extrema seguridad por las movilizaciones de grupos ecologistas.
Esta mañana hubo una movilización, similar a la que se realizó el domingo, donde cerca de tres mil personas de diferentes grupos ambientalistas, sindicalistas y estudiantiles protestaron por las políticas ambientales gubernamentales.
La jornada comenzó con unas 200 personas suficientes para bloquear la entrada principal del hotel, impidiendo el acceso a delegados de la Cumbre Climática como del Foro Económico Panamericano.
A las 08:00 horas los activistas instalaron sus pancartas contra el cambio climático afuera del recinto y, con brazos enlazados, formaron una valla humana con gritos de “¡No entran! ¡No entran!”.
Los dos accesos laterales al hotel estaban fuertemente resguardados por elementos de la policía y seguridad, por lo que los asistentes a ambos foros no pudieron entrar durante la manifestación.
En las instalaciones se colocaron marcos de seguridad con detectores de metales por el que pasaba cada asistente a los salones del foro económico.
La Cumbre Climática, concluye este jueves con la participación del ex presidente de México, Felipe Calderón, en su calidad de presidente de la Comisión Global sobre Economía y Clima, y del exvicepresidente estadunidense Al Gore, quien hablará como presidente de The Climate Reality Project.