Bruselas.- La zona del euro espera recibir una nueva propuesta de reformas de parte de Grecia en una reunión de alto nivel que se celebra hoy aquí para decidir el futuro del país tras su rechazo a las exigencias de sus acreedores, el pasado domingo.
El primer ministro heleno, Alexis Tsipras, debe pedir a sus homólogos una quita de 30 por ciento de la deuda de su país, una cifra barajada por el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) en su último informe sobre Grecia.
La iniciativa divide a los socios de la unión monetaria.
Francia e Italia se manifestaron a favor, con el objetivo de permitir un acuerdo que evite la salida griega de la zona del euro, lo que consideran un “riesgo” para toda la Unión Europea (UE).
Por otra parte, Alemania y los países del este son partidarios de mantener la línea dura y dejar a Grecia abandonar la unión monetaria si no acepta las exigencias de sus prestamistas.
“Los acreedores de Grecia no son solo bancos. Países más pobres que Grecia en la zona del euro podrían perder hasta 4.2 por ciento de su producto interno bruto (PIB)” con un impago, señaló el presidente de Estonia, Toomas Hendrik Ilves, en su cuenta de la red social Twitter.
Fuentes diplomáticas afirman que la propuesta de Tsipras será similar a la última oferta de los prestamistas, rechazada el 25 de junio, con concesiones en materia de pensiones e impuestos.
El primer ministro tiene el respaldo de los principales partidos de oposición en su país.
Un acuerdo es urgente para la población de Grecia, que completará el viernes dos semanas con los bancos cerrados.
Tsipras habló anoche por teléfono con la directora del FMI, Christine Lagarde, con el presidente francés, François Hollande, y con el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker.
La reunión de gobernantes de la zona del euro será precedida por una cita de ministros de Finanzas del bloque, la primera del nuevo titular heleno, Euclid Tsakalotos, quien sustituye a Yanis Varoufakis, odiado por muchos de sus socios.