La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Perla Gómez Gallardo, planteó que el tema de seguridad debe ser abordado desde una perspectiva más humana, “más allá de la seguridad pública y la seguridad nacional”.
“Solemos escuchar que el deterioro social se debe a la inseguridad y la delincuencia, y ante ello es necesario implementar medidas de seguridad pública y políticas de seguridad nacional cada vez más agresivas”, comentó.
Sin embargo, éstas por lo general no acaban con el problema, sino que llegan a restringir garantías y a la postre provocan más violencia y descontento generalizado, comentó durante la presentación del libro “Seguridad humana: una apuesta imprescindible”.
Gómez Gallardo dijo que por lo general no se analizan a profundidad los diversos factores que afectan el desarrollo de la sociedad, y “la solución no es tan simple como parece”, por lo que se debe abordar la seguridad humana, más allá de la seguridad pública y la seguridad nacional.
Hay que recordar, dijo, que las personas se ven afectadas no sólo por la inseguridad, sino por otros peligros como crisis económicas, epidemias y riesgos territoriales que afectan su bienestar.
En ese sentido, la ombudsman capitalina especificó que el texto analiza estos fenómenos, desde la perspectiva del respeto a los derechos humanos.
Al alertar que en algunas regiones “la demanda de justicia ha llegado a tal grado que denota una crisis en el respeto y la garantía de los derechos humanos”, insistió que el endurecimiento en las políticas de seguridad pública, no siempre es la mejor solución.
El modelo de policía tiene un gran margen de actuación, y con frecuencia, poca profesionalización, lo que ocasiona que algunos policías lleguen a vulnerar los derechos humanos y no rindan cuentas por ello, añadió.
Ante ello, sostuvo la titular de la CDHDF, se ha incrementado la desconfianza de la población hacia los elementos policiacos y, paradójicamente, se ha incrementado la inseguridad en lugar de erradicarla.