Kuwait.- Miles de personas asistieron hoy a la procesión funeraria por las 27 víctimas mortales del atentado suicida con explosivos perpetrado contra una mezquita chiita en Kuwait por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
El gobierno kuwaití declaró este sábado como día de luto nacional por las personas que murieron en el ataque registrado la víspera en la mezquita del Imán Sadiq, ubicada en el distrito de Sawaber, en el oriente de la ciudad, durante las oraciones musulmanas.
La policía informó que detuvo al propietario del vehículo usado en el ataque y a otros sospechosos, quienes ya estaban siendo interrogados, y afirmó que continúa la búsqueda del conductor del coche que, según imágenes de las cámaras de seguridad, entró a la mezquita.
“La explosión tuvo la intención de romper el tejido de la sociedad kuwaití y fomentar las divisiones sectarias y los conflictos”, sostuvo el Emir Jeque Sabah Al Ahmad, ministro del Interior, en un comunicado difundido por la agencia estatal de noticias Kuna.
El EI, llamado por los árabes como Daesh -nombre de connotación negativa comúnmente utilizado por los enemigos del grupo yihadista- asumió la responsabilidad del atentado, considerado el mayor ataque en Kuwait en años y el primero contra una mezquita chiita.
En un mensaje publicado en una cuenta de la red social de Twitter, que se sabe pertenece a los yihadistas, el grupo afirmó que la explosión fue obra de un terrorista que llevaba un chaleco explosivo, reportó el periódico árabe Gulf News.
En una muestra de unidad, miles de kuwaitíes sunitas y chiitas -portando la bandera nacional y banderines negros en señal de luto- participaron en el cortejo fúnebre de las víctimas y en la oración en la Gran Mezquita de Kuwait.
Tras el ataque del viernes, el gabinete kuwaití convocó a una reunión de emergencia y puso a todos los organismos de seguridad y a la policía en estado de alerta, para declarar “una implacable confrontación con los terroristas”.
El ministro del Interior, quien visitó la mezquita atacada, afirmó que los agresores violaron la santidad del mes sagrado del Ramadán, así como la Ley Islámica que prohibe el derramamiento de sangre de los inocentes.
“La unidad nacional es la valla de protección para la seguridad de la nación”, dijo Sabah.