Las asociaciones siderúrgicas nacionales de Asia, América y Europa alertaron por el nuevo escenario global caracterizado por un crecimiento más lento, donde todas las regiones están padeciendo un incremento dramático de las importaciones de acero en condiciones desleales de comercio, alimentado por la masiva sobrecapacidad global.
“El mayor peso recae sobre China, cuya sobrecapacidad significativa y creciente en tiempos de bajo crecimiento, ha desestabilizado el mercado global del acero y sus flujos comerciales”, subrayaron en el marco de la reciente reunión del Comité del Acero de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Ahí, se expresó que existe un fuerte consenso contra la creciente ola de exportaciones provenientes de industrias o compañías siderúrgicas propiedad del Estado chino.
De acuerdo con un comunicado, las ocho asociaciones representantes de la siderurgia de Estados Unidos de América, Canadá, México, América Latina y Europa manifestaron su preocupación por una política que sigue reflejando un enfoque verticalista y dominado por el Estado en las reformas propuestas para la industria del acero de China.
El Comité del Acero de la OECD ha tomado nota de la urgencia de estas preocupaciones, como se refleja en la declaración final emitida por el presidente de su Comité del Acero, Risaburo Nezu.
“Los desafíos estructurales deben abordarse con urgencia en medio de esta nueva era caracterizada por el bajo crecimiento de la demanda de acero y por el aumento de las exportaciones”, subrayó.
En ese sentido, las asociaciones reafirmaron su llamado a cada gobierno nacional a enfocarse en este tema en su país y realizar todos los esfuerzos necesarios en su diplomacia comercial y en sus regulaciones para confrontar y desafiar aquellas políticas gubernamentales que están alimentando la sobrecapacidad, y para procurar un campo de juego nivelado en el mercado del acero.
Una cuestión específica que pronto deberán enfrentar nuestros gobiernos es el concepto de que China no debe ser considerada como “economía de mercado” por los miembros de la Organización Mundial de Comercio (WTO) a partir de finales de 2016, resaltaron.