El director de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh), Pedro Borda Hartmann, recomendó aumentar las universidades corporativas en el país a fin de concretar estrategias para el desarrollo del aprendizaje organizacional de los trabajadores y alinearlo a los objetivos de cada compañía.
En entrevista, refirió que existen datos que revelan que México concentra 22 por ciento de este tipo de escuelas respecto a América Latina, tan sólo después de Brasil que representa 34 por ciento.
Explicó que a través de la creación de universidades corporativas se puede evolucionar hacia un modelo de capacitación y desarrollo de alto impacto que cubra a todos los empleados de la institución o empresa.
Lo anterior, para fortalecer la cultura e identidad de las personas en las organizaciones, además de satisfacer las necesidades de entrenimiento y promover productividad y rentabilidad, aunadas al propio crecimiento del trabajador.
“La integración del modelo de la universidad corporativa es para combatir el rezago, la escasez de talento, involucrar a los jóvenes desde temprana edad en el mundo laboral y aprovechar la fuerza de los adultos mayores como mentores y académicos”, explicó Borda Hartmann.
Agregó que estimular el desarrollo de más universidades corporativas, sin duda alguna podría ser una iniciativa que diera un giro a la educación media superior y superior en México.
Detalló que en un análisis de la Amedirh se ha detectado que la formación de recursos humanos capacitados para responder a los retos de la economía y la sociedad en México requiere de una participación conjunta del Estado y la iniciativa privada.
Pedro Borda comentó que el número de instituciones privadas de educación superior se multiplicó en los dos sexenios precedentes ampliando su cobertura; sin embargo, se requiere de un esfuerzo más allá de esta formación.
Precisó que tal proceso está conectado directamente con la posibilidad de entrenar a los recursos humanos de acuerdo con las necesidades de las empresas a través de la atracción, desarrollo y retención del talento, y la posibilidad de contribuir de manera consistente a reducir la brecha del rezago educativo en los niveles de educación media básica y superior.
El director general de Amedirh recordó que este modelo de capacitación surgió hacia 1956 con la Universidad Corporativa de General Electric y más tarde en 1960 con la Hamburger University de Mc Dondald´s, en Estados Unidos.
Dijo que en Brasil, ya iniciaron sus actividades entidades educativo-corporativas como son Motorola University, Universidad de la Hamburguesa McDonald’s, Escuela Amil, Instituto de Formación Carrefour, Universidad Algar, Unite de Telemar, Universidad TAM, y otras más, destacando, la Universidad de Servicios del grupo Accor, Boston School de Bank Boston, Visa Training y Universidad Datasul.
En tanto que en España, el Grupo Unión Fenosa abrió recientemente su universidad corporativa que tiene como principales actividades la generación, la distribución y la comercialización de energía (electricidad y gas), creó su propia universidad.
Mientras que Argentina, Colombia y Perú poseen 14, 11 y 105 universidades en ese orden y en el caso de México concentra 22 por ciento de este tipo de escuelas en América Latina, tan sólo después de Brasil que representa 34 por ciento.
“En México, tenemos el caso de Liverpool, que fundó la Universidad Virtual Liverpool en el año 2000 y que fue una de las primeras universidades corporativas en México. 13 años después de su fundación, han egresado más de mil 800 empleados en bachillerato, carreras técnicas, licenciaturas, maestrías y educación básica incluso”, detalló.
Ejemplos de universidades corporativas en México, además del caso paradigmático de Liverpool, son: Universidad Pemex, Universidad Volkswagen, Universidad TERAN/TBWA; Universidad Grupo BBVA Bancomer, Universidad McDonald’s, Universidad Teletón.