Dublín.- El embajador de México en Irlanda, Carlos García de Alba, afirmó hoy que la relación bilateral entre los dos países es sólida, diversificada y sigue creciendo en los sectores económico, comercial, cultural y educativo.
“La imagen de México en Irlanda es positiva, es favorable, hay una fuerte simpatía, y eso ayuda en todos los frentes, en los negocios, en la cultura y en el arte”, manifestó.
México e Irlanda celebran 40 años de relaciones diplomáticas este año con una serie de eventos, entre los que destaca la llegada mañana miércoles del buque escuela Cuauhtémoc a esta ciudad y el anuncio oficial del primer vuelo comercial México-Dublín del touroperador Thomson-TUI.
“Son hechos positivos que impactan, que posicionan a México. Las personas que visitan el Cuauhtémoc, que comen en restaurantes mexicanos en Dublín van a ser los siguientes turistas que van a aprovechar el vuelo directo”, destacó el diplomático mexicano.
El buque escuela Cuauhtémoc ha venido tres veces a Irlanda, y “que venga por cuarta vez es un acontecimiento desde que se hizo el anuncio la semana pasada”.
El embajador mexicano aseguró que el esfuerzo de promocionar a México ha funcionado y espera que se traduzca en mayor número de turistas y un creciente intercambio comercial.
“Fuera de la Unión Europea sólo Estados Unidos y China tienen un mayor intercambio comercial (que México) con Irlanda y este año vamos a rebasar por primera vez en la historia los dos mil millones de euros (2.25 mil millones de dólares)”, subrayó García de Alba.
El embajador reconoció que el reto para los próximos años es seguir posicionando a México, convencer a los empresarios mexicanos de que la puerta de entrada a la Unión Europea es Irlanda, crear la Cámara de Comercio Mexicana, y reforzar la cooperación en materia de educación superior.
“No tenemos suficientes estudiantes, creo que Irlanda tiene universidades muy buenas, no le pide nada a las universidades británicas, y sin embargo tenemos pocos estudiantes, no más de 100 estudiantes de educación superior”, precisó.
Más allá de 2015, el diplomático mexicano reconoce que el desafío es seguir posicionando el arte, la cultura y la gastronomía mexicanas en una relación “que está creciendo muy rápido” y en la que “no hay ningún diferendo”.