La identificación de cadáveres que van a parar a la fosa común es un tema que ya no se puede posponer más, se tiene que resolver, afirmó Edgar Elías Azar, presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF).
En entrevista, el magistrado refirió que en la capital del país, aproximadamente cada año 400 cuerpos son sepultados en la fosa común, por lo que esta problemática ya se atiende en la actualidad, pero aún hay pendientes en la materia.
“El tema de identificación de cadáveres ya es hora de resolverlo, hay dinero, tecnología, existen los medios para hacerlo, falta alguien que coordine y organice todo el esquema nacional”, expuso.
“El simple hecho de iniciar estas acciones coordinadas y atender todas las indicaciones que nos de la Procuraduría General de la República (PGR) ya es un gran paso, al igual que todos los servicios forenses del país trabajemos coordinadamente porque no se puede registrar un esfuerzo desigual”, expresó.
Elías Azar mencionó que “cada quien tendrá que hacer su labor de identificación”, además de que se tendrá que hacer un compromiso nacional en el que ya trabajan la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) y la Secretaría de Gobernación.
En tanto que “la parte tecnológica lo está haciendo la PGR con los forenses que hemos querido colaborar”, refirió el también presidente del Consejo de la Judicatura del Distrito Federal.
Este tipo de acciones van a caminar lentamente, “pero en el momento que empecemos a concentrar información van a ver cómo se van a identificar muchos cadáveres que están en la provincia mexicana”, comentó el magistrado presidente.
Agregó que en el Distrito Federal la mayoría de los cadáveres que se presentan, es decir 90 por ciento, son por accidentes de tránsito, y el número de cuerpos que se llevan a la fosa común rebasan los 400 al año.
Resaltó que han sido varios los cadáveres perfectamente identificados y devuelto a sus familiares cuando estos los reclaman mediante huellas digitales, pruebas de ADN o radiografías dentales.
Además destacó que en este tema la PGR emprendió el liderazgo en poder identificar cadáveres que se encuentran en fosas comunes y que están no identificados correctamente con los protocolos de la Cruz Roja Internacional.