La economía mexicana está en una dirección correcta, pues muestra un desempeño alentador en lo que va del año y está acelerando su ritmo de crecimiento, a pesar del entorno internacional complejo, destacó el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso.
En entrevista radiofónica, reconoció que hay retos importantes hacia adelante, como la caída del precio del petróleo, la inminente alza de las tasas de interés en Estados Unidos, implementación de las reformas estructurales, así como fortalecer el Estado de derecho y la confianza en las instituciones públicas.
No obstante, dijo, hay que reconocer también que la economía mexicana tiene desempeño alentador en lo que va del año, particularmente en el mercado interno, pues está creciendo el consumo, la inversión y disminuyendo el desempleo, lo que debe ser parte de un análisis objetivo.
“Seguimos teniendo retos muy importantes en la consolidación del Estado de derecho y de las instituciones públicas, pero esto lo debemos enfrentar como una prioridad, al tiempo que reconocemos que la economía mexicana muestra signos alentadores que en muchos casos generan en el exterior un mayor entusiasmo que el que hay por otras economías emergentes”, subrayó.
En declaraciones a Radio Fórmula, resaltó que en el mundo se reconoce primero que la economía mexicana tiene un manejo macroeconómico responsable y que se pone como una prioridad la estabilidad macroeconómica del país.
En segundo lugar, añadió, que México tiene una agenda de reformas profunda impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto y aprobada por el Congreso de la Unión, que distingue a México frente a otras economías emergentes y genera un panorama positivo de crecimiento en el futuro.
A pesar de los retos que implica la volatilidad de los mercados internacionales y la caída del precio del petróleo, estamos viendo un desempeño favorable con indicadores alentadores de que la economía mexicana “está en una dirección correcta, acelerando su crecimiento económico”, agrego.
Señaló que entre los indicadores alentadores, lo que es reconocido en el mundo, está el crecimiento económico de México de 2.5 por ciento anual en el primer trimestre del año, que es superior al de otros países de América Latina, como Brasil, Chile y Perú, del promedio de la OCDE y de Estados Unidos.
Estos muestro que la economía mexicana no solamente está creciendo y generando empleos, sino que está acelerando su ritmo de crecimiento, subrayó el encargado de las finanzas públicas en declaraciones a Radio Fórmula.
Otros indicadores alentadores tiene que ver con el consumo y la capacidad de compra de las familias mexicanas, como las ventas en tiendas de autoservicio y departamentales, las cuales crecieron 7.4 por ciento en mayo pasado en tiendas iguales, mejores a lo esperado.
Subrayó que el motor que está impulsando hoy el crecimiento económico no sólo son las exportaciones, sino que también se ve una recuperación alentadora del consumo de los mexicanos.
Esto se refleja en las cifras de confianzas del consumidor, de las ventas al por menor que crecieron 5.3 por ciento en marzo, por arriba de la economía, y la venta de automóviles en el mercado domésticos, de más de 500 mil unidades entre enero y mayo, con un alza de 20.8 por ciento anual.
Videgaray Caso resaltó que esto muestra que la capacidad de compra de empresas y las familias mexicanas está creciendo y que el mercado interno es uno de los motores de crecimiento de la economía mexicana.
Esto tiene que ver además con resultados concretos de las reformas estructurales que han beneficiado los bolsillos de la población, como la disminución en las tarifas de telefonía, la eliminación de la larga distancia nacional, el precio fijo de la gasolina, diésel y gas LP y la disminución de tarifas eléctricas, resaltó el funcionario.
Destacó que esto se está reflejando en que en mayo de este año se tuvo una inflación de 2.88 por ciento anual, que es la más baja de que se tiene registro desde que se hace mediciones mensuales de la inflación, en 1970.
“Esto se traduce en un mayor salario, en una mayor capacidad adquisitiva del salario de los mexicanos y por lo tanto en un mercado doméstico que empieza a ser uno de los motores de nuestro crecimiento”, insistió Videgaray Caso.
El secretario de Hacienda precisó que habrá periodos de volatilidad, como la depreciación que registró el peso mexicano el viernes pasado frente al dólar, luego de que las buenas cifras de empleo en Estados Unidos incrementaron las expectativas de que pronto se eleven las tasas de interés.
Refirió que si bien muchos movimientos en los mercados internacionales tienen que ver con eventos globales, lo importante es que México tiene un mercado cambiario ordenado, con liquidez suficiente.
Aclaró que ni la Secretaría de Hacienda ni el Banco de México fijan el valor del precio frente al dólar, sino que lo fijan la oferta y la demanda, y al gobierno le toca asegurar que el mercado cambiario funcione muy bien, tengan amplia liquidez y sea ordenado.
Expresó que la Comisión de Cambios seguirá tomando medidas para asegurar el buen funcionamiento del mercado por el peso mexicano, el cual ha funcionado con orden y amplia liquidez, como lo refleja la recuperación de más de 1.0 por ciento que tuvo la moneda mexicana frente al dólar en las primeras horas de esta mañana.
Además, mencionó, México se protege cuidando los fundamentales sólidos de la economía y en asegurar finanzas públicas sanas, y de ahí la importancia de los ajustes preventivos que anunció en el gasto público para este y el año próximo.
Señaló que el gobierno “se aprieta el cinturón” para que la volatilidad internacional y la caída del precio del petróleo no afecte a las familias mexicanas, a la creación de empleos ni a las empresas.
“Hoy podemos decir, y eso es un reconocimiento a la política económica de las últimas décadas en México, que tenemos una economía estable, una economía de baja inflación, con bajas tasas de interés, donde está creciendo el empleo, el crédito y la economía”, apuntó.
Videgaray Caso comentó que esto es testimonio de los efectos positivos que tiene el creer en la estabilidad, en la responsabilidad fiscal y en una política monetaria creíble y autónoma.
Consideró que las reformas estructurales ya aprobadas y en marcha, abren gran una perspectiva de que México eleve de manera permanente su crecimiento económico en los próximos años, incuso en las próximas décadas.
“Lo hemos dicho muchas veces, no es un proceso instantáneo, reformar no es hacer magia, que de un día para otro resulten en cambios inmediatos, pero sin duda empezamos a ver ya efectos, consecuencias muy alentadoras de las reformas estructurales”, agregó.
Apuntó que se sostiene el compromiso del presidente Enrique Peña Nieto de no proponer incrementos de impuestos ni crear nuevos durante el resto de su administración, pues es importante darle certidumbre a las empresas y familias que deciden invertir y crear empleos de cuál será el marco tributario.
Precisó que este compromiso no implica el no estar abiertos a una reflexión, a una revisión de oportunidades para generar mayores incentivos, por ejemplo, al ahorro o a la inversión, a través de adecuaciones en el marco tributario.
Para ello, dijo el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, hay un diálogo abierto y constructivo con el sector privado, pero ello dependerá de la capacidad que tenga el gobierno, en particular del marco macroeconómico.
“Lo que sí no vamos a hacer es disminuir los ingreso públicos donde la prioridad debe de ser sostener la estabilidad de nuestra economía a través de finanzas públicas sanas y no incrementar el déficit público, esa es la restricción que tenemos”, acotó.