La industria automotriz nacional pidió avanzar en la implementación del programa Proauto para impulsar a las pequeñas y medianas empresas proveedoras del segmento de autopartes que hoy está detenido.
El presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Eduardo Solís Sánchez, destacó la importancia de que pequeñas y medianas empresas nacionales productoras de autopartes sean beneficiadas con la apertura de nuevas plantas armadoras de vehículos que se espera a partir de 2016.
Dijo que aunque se integró un grupo de trabajo con la Secretaría de Economía (SE), hasta hoy “no hemos tenido ningún avance adicional”.
“Ese es un tema que sí tenemos que darle prioridad porque la gran oportunidad que hay en el sector automotriz de crecer y ampliar los efectos multiplicadores en beneficio del sector están en la proveeduría de segundo nivel y algunos dicen que hasta de tercer nivel”, subrayó.
Expuso que para incorporar a proveedores de autopartes originales a los niveles uno y dos “necesitamos un plan de trabajo que nos ayude a mejorar la integración regional”.
El director de Relaciones Gubernamentales de Grupo Bosch, fabricante de autopartes originales, Eduardo Pérez, dijo a su vez que para la empresa el contenido nacional es muy importante, aunque lamentó que “desafortunadamente el programa se interrumpió un poco”.
Aseguró que como proveedores de autopartes originales, el tema de contenidos nacionales tiene gran relevancia, sobre todo en la región de Norteamérica y lo que están haciendo dentro del programa es demostrar las posibilidades de los proveedores potenciales en el país.
“Les estamos haciendo ver que ellos tengan garantía de que tienen posibilidad de trabajar con nosotros, sin que ellos tengan una orden de compra cerrada con nosotros y le hemos hecho saber al gobierno que en ocasiones necesitan financiamiento, en otras entrenamiento y facilidades para acceder a algún programa en particular y la certificación”, aseveró.
Proauto fue lanzado en diciembre de 2014 en Querétaro y el objetivo es alinear los esquemas de apoyo gubernamental disponibles para la cadena de proveeduría, donde participarían Nacional financiera, Bancomext, la Subsecretaría de Comercio e Industria de la SE, el Instituto Nacional del Emprendedor, ProMéxico y el Conacyt.
Los apoyos irían desde el financiamiento, innovación, promoción de inversión extranjera y apertura de nuevos mercados para que el aprovechamiento de oportunidades sean reales y concretas en el mediano y largo plazos.