El Partido Humanista (PH) propuso “redireccionar” las políticas públicas a favor de la persona y la familia, toda vez que, apuntó, “queremos el mismo México para todos, los mismos derechos y los mismos beneficios”.
En un comunicado, sostuvo que como gobierno fomentaría el crecimiento y el desarrollo del país al servicio de todos los mexicanos y propuso la creación de políticas públicas que incrementen y fortalezcan el poder adquisitivo del salario de los trabajadores.
Asimismo, planteó la necesidad de ampliar la diversificación de los cultivos para garantizar la alimentación de todos por igual, crear un modelo de crecimiento verde, que se haga cargo de los retos ambientales, y sobre todo redistribuir y transparentar de manera más amplia la riqueza nacional para dirigirla al desarrollo humano.
El instituto político consideró que la pobreza es un fenómeno arraigado que impacta negativamente la vida de más de la mitad de los mexicanos, pues más de 60 millones de personas en México viven en este estado y se enfrentan con un país inseguro, desigual y muy injusto.
“A pesar de ser una de las economías más grandes del mundo, nuestro país se encuentra inmerso en los bajos salarios y las desigualdades socio-económicas, factores que influyen en que uno de cada dos mexicanos vivan en la pobreza”, añadió..
Señaló que además, en México, la brecha entre ricos y pobres ha alcanzado su nivel más alto en tres décadas y los partidos tradicionales lejos de combatir este problema, han sido cómplices del empobrecimiento social.
Los contrastes socioeconómicos que se fomentan bajo el actual esquema repercuten en una mayor polarización social y por añadidura, en la segregación poblacional. Por ello, el Partido Humanista busca un desarrollo integral para todos y no sólo para algunos.
“Consideramos que nuestro sistema económico, defendido por los partidos tradicionales, es incapaz de garantizar igualdad de beneficios a todos los mexicanos por igual y por eso, debemos cambiarlo”, indicó.
Por ello, “como partido político, nos manifestamos en contra de la pobreza, la desigualdad, la violencia y de la destrucción del tejido social que tanto fomentan los partidos tradicionales”. Además, dijo, es indispensable reflexionar el rumbo que sigue el país y sobre todo, las consecuencias sociales que se incuban.