Con nuevos arreglos, Raphael ofreció un recorrido por los éxitos que han marcado su trayectoria musical, entre ellos “Mi gran noche”, que desde el principio puso a cantar a sus fans en el Auditorio Nacional.
Entre luces multicolores, el afamado intérprete español, con una gran sonrisa, arribó la noche de este jueves al escenario en medio de nutridos aplausos, los cuales retribuyó al cantar “Si ha de ser así”, en compañía de cinco músicos: un pianista, un baterista, dos guitarristas y un tecladista.
Ataviado con un elegante traje negro, Raphael interpretó “Enamorado de la vida”, previo a “Mi gran noche”, éxito que fue coreado al unísono por el público, que al final de la presentación ovacionó la actuación.
El “show”, que forma parte de su “tour” “De amor y desamor”, destacó por la pasión que imprimió “El Divo de Linares” a temas como “Provocación”, “Se fue” y “Despertar al amor”, al tiempo que mostró sus dotes en el baile.
Previo a interpretar “Digan lo que digan”, el cantante español expresó su emoción por estar en México. “Feliz de estar aquí. Un año más, una vez más y todas las que me quedan por venir.
“Esta es una de las canciones más bonitas que tengo”, dijo al presentar “Se me va”, mientras que la alegría y el sabor se hicieron presentes al sonar “La canción del trabajo”.
Ante la ovación del público, Raphael mostró gran humildad y agradeció los aplausos. La mejor manera de complacer a los asistentes fue el cantarles con gran entrega.
“Será mejor”, “Te estoy queriendo tanto”, “Yo sigo siendo aquel”, “Cuatro estrellas”, “Gracias a la vida”, “Cuando llora mi guitarra”, “Un día más” y “Qué tal te va sin mí” fueron otros de los cortes con los que conquistó a sus fans, la mayoría hombres y mujeres de edad que lo siguen desde el inicio de su trayectoria, hace más de cinco décadas.
Para cantar “Estuve enamorado” se hizo acompañar de Luis Humberto, de la banda Enjambre, que dio paso, aunque ya de manera individual, a “Cuando tú no estás”, “Desde aquel día”, “Amor mío”, “Que nadie sepa mi sufrir”, “Por una tontería”, “Detenedla ya” y “No puedo arrancarte de mí”.
El dramatismo y sentimiento que impregnó a cada uno de los temas, más sus peculiares pasos de baile, fueron la materia prima de su segunda presentación en el Auditorio Nacional como parte de su gira que continuará presentaciones el 5 de junio en Marina Lanzarote, y el 11 y 12 de junio en Palma de Mallorca, en España, entre otras fechas.
El júbilo del público no cesaba, por lo que el “Divo de Linares” continuaba complaciendo a sus seguidores con su romántico repertorio. Al tocar el turno al tema “Qué sabe nadie”, la emoción y el sentimiento de desolación se hicieron presentes.
Para entonces, Raphael comenzaba a despedirse y tras llevar un espejo a la mitad del escenario, se dispuso a cantar “Frente al espejo”, sentado sobre una escalera que formaba parte del escenario. La actuación fue premiada con aplausos y con el público de pie.
Pero ese no fue el tema que puso fin al concierto, ya que al unísono las cerca de 10 mil personas que estaban presentes pedían “¡otra, otra!”, por lo que el también actor volvió al escenario para interpretar “Como yo te amo”, canción que hizo vibrar el “Coloso de Reforma”.