Bogotá.- El sistema financiero colombiano, en la actual coyuntura, mantiene un riesgo bajo concentrado en especial en las pequeñas y medianas empresas, sostuvo un análisis del Banco Emisor de Colombia.
El crecimiento de la economía mundial en 2014 fue más débil de lo esperado, en “parte debido a la lenta recuperación de los países de la zona del euro y a una menor dinámica de las economías emergentes”, señaló el documento.
En especial, América del Sur registró una desaceleración en su ritmo de crecimiento como consecuencia de la débil demanda externa, de los menores precios de los bienes básicos y de problemas internos en algunos países de la región.
Por el contrario en Estados Unidos y Reino Unido se registró una recuperación que continuó ganando terreno y en este contexto Colombia “reportó un desempeño sobresaliente, aunque en la última parte del año los factores externos mencionados afectaron su dinámica”.
Para el Banco Emisor “la materialización de estas fuentes de riesgo y el impacto posible en la capacidad de pago de los deudores podrían afectar la calidad de la cartera de las instituciones financieras”.
No obstante, el análisis de riesgo presentado por el Banco Emisor mostró que “ante un escenario donde los agentes enfrenten dificultades para cumplir con sus obligaciones como consecuencia de factores externos adversos, la exposición del sistema financiero a los deudores más vulnerables es baja”.
El estudio observó deterioro en los indicadores de riesgo de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y las firmas del sector minero, pero estos dos sectores, concentran un porcentaje reducido de la deuda.
Por otro lado, la carga financiera de los hogares continuó en aumento, y en ese sentido Colombia registró “un desempeño sobresaliente, aunque en la última parte del año los factores externos mencionados afectaron su dinámica”.
La materialización de “estas fuentes de riesgo y el impacto posible en la capacidad de pago de los deudores podrían afectar la calidad de la cartera de las instituciones financieras”.
Sin embargo, el análisis del Banco Emisor, reveló que “ante un escenario donde los agentes enfrenten dificultades para cumplir con sus obligaciones como consecuencia de factores externos adversos, la exposición del sistema financiero a los deudores más vulnerables es baja”.
Además, el portafolio de inversiones de las instituciones financieras no bancarias (IFNB) siguió concentrándose en especial en títulos de deuda pública.
Apuntó que “las administradoras de fondos de pensiones y cesantías exhibieron una recomposición de su portafolio en el segundo semestre de 2014, aumentando la tenencia de títulos de emisores del exterior a niveles cercanos a los límites regulatorios”.
El análisis conjunto de riesgos, que hizo el Banco Emisor, mostró que la situación “del sistema financiero es estable, aunque algunos componentes del indicador de estabilidad financiera muestran comportamientos divergentes: mientras que el indicador de liquidez se deterioró, el de rentabilidad mejoró”.
Para la autoridad monetaria, las “posibles situaciones de fragilidad en el sistema bancario sugiere que la probabilidad de experimentar una situación de vulnerabilidad es baja”.