Abuja.- El Ejército de Nigeria decretó hoy el toque de queda en la nororiental ciudad de Maiduguri, luego de que combatientes del grupo islamista Boko Haram lanzaron un ataque durante la madrugada, provocando la muerte de al menos 13 personas.
“En vista de lo ocurrido recientemente en Maiduguri un toque de queda de 24 horas, se impone en la ciudad”, indicó el portavoz del Ejército de Nigeria, coronel Tanko Gusau, en el comunicado, según reporte de la edición electrónica del diario The Guardian.
Gusau explicó que la medida, que estará vigente hasta mañana viernes al amanecer, era para proteger a la población, sus propiedades y hacer respetar la ley en Maiduguri, capital del norteño estado nigeriano de Borno, luego de los incidentes registrados.
Combatientes de Boko Haram lanzaron una serie de ataques contra varias zonas de la ciudad durante la noche del miércoles, que fueron repelidos por tropas nigerianas, ocurriendo intensos enfrentamientos, que se prolongaron hasta el amanecer.
Decenas de militantes armados con cañones de grueso calibre y granadas propulsadas por cohetes atacaron la periferia norte de la ciudad, cerca de la base militar Giwa Barracks, disparando indiscriminadamente sus explosivos, según residentes locales.
En su comunicado, el Ejército confirmó que sus soldados habían luchado contra “una banda de terroristas” y que dos bombas fueron detonadas en la base de Giwa Barrackspor por mujeres suicidas, que cobraron varias víctimas, sin precisar la cifra.
El diario local This Day informó, por su parte, en su edición on line que al menos 13 personas murieron por los ataques perpetrados por Boko Haram en Maiduguri durante la noche del miércoles y la madrugada de este jueves.
Vigilantes civiles, que apoyan a la tropas militares, aseguraron que las 13 víctimas perdieron la vida cerca de un cuartel militar, Giwa Barracks, cuando cuatro mujeres, quienes se presumen estaban retenidas a la fuerza por el grupo, detonaron los explosivos que llevaban.
Según las fuentes, los cuatro mujeres, todas adultas, fueron vistas por los soldados y algunos miembros del grupo de vigilantes cerca de los cuarteles del Ejército, minutos antes de que perpetran el ataque con explosivos.
Los militares y los vigilantes, intentaron ayudarlas, se acercaban a ellas, cuando sorpresivamente detonaron las bombas que llevaron consigo y que causó la muerte de seis miembros del grupo de vigilantes y a tres soldados, además de lesionar a otras personas.
“Nuestros hombres y los soldados pensaban que eran mujeres indefensas que estaban retenidas por Boko Haram, pero se llevaron una sorpresa y los mataron”, indicó.
El asalto fue el primero en Maiduguri tras una pausa de tres meses, después de la ofensiva militar lanzadas contra bastiones de Boko Haram en el norte de Nigeria por el Ejército y una coalición regional, integrada por tropas de los vecinos Níger, Chad y Camerún.
Según la versión de los testigos, los militantes de Boko Haram habían intentado invadir la instalación militar, donde se alberga la 21a. brigada blindada, que fue atacada el pasado 14 de marzo.